Exceso de ego afecta la toma de decisiones
El 61% de los principales ejecutivos ingleses, arrojó un estudio del medio The Economist, considera que la toma de decisiones en las empresas es moderadamente eficiente o mala. Además, la mayoría consideraba que el ego de los gerentes era un factor determinante en este ámbito.
Por ello es que el ego, precisamente, ha sido una materia muy estudiada en el último tiempo. En el libro Egonomics, de David Marcum y Steven Smith, por ejemplo, se expone una serie de conclusiones que se obtuvieron de 850 entrevistas a ejecutivos. Más de la mitad de los encuestados creía que entre el +% y el 15% de la pérdida de ingresos anuales era por este problema.
"El ego excesivo, así como su inexistencia, perturban con igual intensidad la sana marcha de los negocios. Saber qué aspectos del comportamiento lo condicionan sirve para mantenerlo en la dosis justa que un equipo ganador necesita", sostiene Juan Pauna, director de la empresa Tandem Chile.
Luego de dos décadas de análisis de las decisiones, Paul Nutt, de la Ohio State University, reveló que la mayoría de las decisiones reflejaban una actitud egoísta. El 81% de los gerentes hacía valer sus opiniones por medio de la persuasión o imposición.
Pero, ¿cuándo deberíamos comenzar a prestarle atención al ego? Juan Pauna menciona tres señales:
Cuando ser competitivo se convierte en vivir a costa de los demás, el ego te está ganando.
El que habla al último en las reuniones, el que está buscando ser aceptado está siendo afectadas por el ego. Te comentan algo y te enojas, te dan un punto de vista y los regañas; opinan distinto a ti y crees que te están diciendo que eres tonto; eso puede ser síntoma de exceso de ego. J