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Los abandonados y excluidos que rondan las calles ariqueñas

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E n Arica hay aproximadamente 400 personas en situación de calle, según la información recabada en el último estudio que se realizó en 2011 por parte del Ministerio de Desarrollo Social. "Dentro del sistema los más vulnerables son las personas en situación de calle, son los chilenos más frágiles. Tenemos un centro de día que tiene Corfap que atiende a 50 personas, pero son siempre más. Tenemos dos rutas con el Hogar de Cristo y finalmente está el centro de noche u hospedería que atiende a 50 personas. Llegamos a casi 300 personas.", explicó el seremi de Desarrollo Social, Julio Verdejo.

Roberto tiene 65 años, viste ropa roñosa, tiene el cabello largo y muy sucio y una barba prominente, y de todos sus años 20 de ellos los ha pasado en la calle; "la gente pasa por al lado mío, ni siquiera se fija en mí, con suerte ven lo que va delante suyo, pero nunca lo que está a un lado. Ya me acostumbré a eso, a veces es mejor pasar piola porque si no, lo más probable es que me miren con asco". El duerme en el Parque Vicuña Mackenna y cuando ocupan su lugar se traslada hacia el Parque Brasil o bien hasta el Hospital Juan Noé, donde busca instalarse en una silla para poder dormir.

"Yo ya me siento parte de la calle, esto es lo mío, no tengo más. No me da miedo, pero yo le advertiría a las personas que igual tengan cuidado porque siempre hay personas malas rondando por ahí", dice tras ser consultado sobre los peligros de la calle.

Abandono

Marcia.R. es alta y esbelta usa jeans desgastados y una polera de Metallica, lleva 6 años en la calle tras ser dejada por su familia por ser adicta a las drogas. "Yo me porté mal, la droga hace que uno haga puras tonteras poh'. Yo robaba en mi casa, a mi propia familia para poder comprar más pasta base. Me llevaron a hacer tratamiento, me ayudaron, pero simplemente buscaba la forma de seguir consumiendo, hasta que un día mi mamá me pilló robándole y en medio de la discusión le dio un infarto. Nadie me perdonó y me dejaron en la calle", cuenta y agrega que "duele, duele mucho cuando tus seres queridos te dan la espalda; aunque sea tu culpa uno nunca está preparado para estar tan solo. Año nuevo, navidades y cumpleaños; es bien triste".

ayuda

Ahora bien, quienes se ven en situación de calle, llegan a esta como última opción; "la gente no entiende que las personas no eligen estar en la calle; se piensa que quienes están en esa situación es porque son flojos o drogadictos o simplemente por opción, pero no es así; ellos quedan excluidos de toda la sociedad, están completamente aparte y las razones para llegar a este punto son varias, las que van desde causas familiares, emocionales hasta mentales. Cada persona en situación de calle tiene una historia distinta y para poder ayudarla se necesita entender las razones que los llevaron a este presente", así explica Pablo González, director ejecutivo de la Sede Arica- Tarapacá del Hogar de Cristo, institución que tiene un centro de día en el que acogen a las personas que no tienen hogar, se les brinda comida, un sector para asearse y compañía para tratar de orientar a las personas.

Para González una de las cosas más complejas de estos casos es que hay que encontrar el detonante de la situación, y cómo en cada persona es diferente se vuelve complejo. "Hay personas que sólo necesitan un trabajo, por lo mismo se crean las redes con instituciones de capacitación y luego se les ayuda en encontrar un empleo y rápidamente salen de la calle, mientras que otros, por ejemplo, lo que necesitan es volver a conectarse con sus familias, afecto; y para eso hay que hacer todo un trabajo. En conjunto con Carabineros y PDI tratamos de contactar familiares y después viene todo un proceso para volver a mantener un lazo.

También están quienes son adictos a alguna droga y por lo tanto han quedado en la calle; ahí es difícil igual porque la persona debe iniciar un tratamiento y entender que es un problema, lo que es complejo, aunque no imposible. Finalmente están las personas con problemas mentales que deambulan; a ellos se les intenta ayudar haciendo las conexiones para que los centros dedicados a la salud mental los ayuden y puedan recibir sus tratamientos".

El Hogar de Cristo realiza a diario una ruta por Arica para contactar a las personas en situación de calle y darles alimentos, además de entregar información sobre lo que hace su centro.

Por su parte la Hospedería de Corfap, la que se adjudicó el proyecto Noche Digna del Ministerio de Desarrollo Social, trabaja a diario con 50 personas en situación de calle, quienes a contar de las 18:30 horas en invierno llegan hasta el pasaje 11 de la Población Juan Noé.

"Acá cuando llegan les damos su cena, sus artículos de aseo y se les da sus medicamentos en caso de tener una prescripción médica", explicó la directora de la ONG Corfap, Miriam Aguirre.

Aguirre explica y coincide con las dificultades que hay a la hora de tratar a personas sin hogar, ya que además de las adicciones a las drogas, el alcohol y las enfermedades mentales se enfrentan a la soledad y al abandono. "Lo más difícil es cuando las personas llegan muy descompensadas, y con esto me refiero a no sólo médicamente sino emocionalmente, esa es una de las cosas más complejas, por que lo que más necesitan es afecto y es de lo que más carecen". "Yo lo único que le diría a las personas es que se pongan en el lugar del otro, estar un ratito en sus zapatos y podrían entender que la gente de calle, en su mayoría, está allí por circunstancias y no por opción.

Acá yo he visto pasar ingenieros, gente con estudios, así como personas adictas o ex presidiarias, pero uno debe tener siempre presente que en cualquier mal momento se puede terminar en la calle".

tristeza

"Cuando veo a las familias es cuando me siento más solo. Ahí me siento más miserable por la vida que llevo y me siento aún más mal cuando la gente me mira con asco", dijo Eugenio Salas (58), quien desde hace 12 años vive en la calle. "He estado en Antofagasta, en Santiago y en Arica, siempre en la calle. Llevo tanto tiempo aquí que siento que no tengo otro lugar".

Eugenio tiene tres hijos, uno de ellos falleció en un trágico accidente y dice que desde ese momento cayó en depresión y lo perdió todo. "Aburrí a mis otros hijos porque querían ayudarme, pero yo soy porfiado y lo único que quería era morir"; el hombre oriundo de La Serena, ha estado en los programas de reinserción, ha recibido ayuda pero dice que el sentirse solo hace que sus fuerzas para seguir adelante se desvanezcan".

Gladys, tiene sólo 39 años y lleva 1 año en la calle y lo que más le ha costado es vivir con el desinterés del resto. "La gente ni nos mira, no existimos para nadie, ni para el Estado, ni para los servicios, y mucho menos para la misma sociedad. Somos como un bicho, como una parte fea de la ciudad, nadie sabe, entiende ni pregunta por qué estamos en la calle, pasando frío, hambre y penurias. Da pena, pena y rabia con todo y con todos".

Dónde buscar ayuda

Actualmente las personas en situación de calle pueden acercarse al centro de día del Hogar de Cristo, ubicado en San Martín casi al llegar a O'Higgins, a las dependencias del centro de día de la Corfap ubicado en Salvo y finalmente en la hospedería ubicada en el pasaje 11 de la Población Juan Noé, frente al Liceo Artístico. Sin embargo quienes necesiten orientación pueden acercarse a la municipalidad, Servicio de Salud y a todas las instituciones municipales y de gobierno de la ciudad.

Ahora bien como una medida para sobrellevar el invierno el 1 de julio parte el Plan Invierno, en que en las dependencias del Hogar de Cristo en San Martín, se habilitan como albergue temporal para que las personas sin hogar puedan tener un techo y comida caliente para pasar un invierno mejor y así sortear las heladas noches que están por venir. J