Minuto 81. Matías Fernández encara, toca, Mena centra, Muslera puñetea, le deja la pelota aValdivia fuera del área, éste alarga y deja solo a uno que venía trepando desde atrás. Mauricio Isla. El lateral le pega con el alma y con los 17 millones en su espalda. La clava abajo y estalla el Nacional. Gol 1-0 ante Uruguay y clasificación de la "Roja" a las semifinales de la Copa América.

Una jugada, una escena que quedará grabada. Es que se gritó con el alma ese tanto del "Huaso", porque esa altura ya aparecían los fantasmas del Mundial. Faltaban 10 minutos para que el partido se fuera y los penales se veían cada vez más cerca.

Pero era lo que menos que merecía el local. Había tenido casi el ochenta por ciento de la posesión, era más, se creaba peligro, llegaba, arrinconaba, pero faltaba la estocada.

Y llegó. De los pies de uno que no es goleador, que viene de atrás y era lo que había que buscar, porque los celestes maniataron a los atacantes nacionales. No aparecía Sánchez, Vargas se enredaba y sólo Valdivia era el que creaba espacios, pero era poco.

Bueno, estaba para que alguien sorprendiera, alguien que se convirtiera en héroe y fue Mauricio Isla, un lateral que trepó para meter a la "Roja" entre los cuatro mejores de la Copa América.

Y es que costó, los uruguayos pegaron, pusieron pierna fuerte y trataron de ensuciar el partido. A raíz de esto los charrúas terminaron con dos jugadores menos en la cancha. Se fueron expulsados Edinson Cavani y Jorge Fucile.

La visita trató de ensuciar el triunfo de Chile, se fueron encima del árbitro, lo provocaron, intentaron llevarse a algún criollo a los camarines, pero no fue suficiente.

Chile dio un gran paso, va camino a hacer historia. Ahora en la ruta aparece o Bolivia o Perú, dos rivales que juegan bien, pero en el papel parecen menos rival que el propio Uruguay.

Costó, se ensució el duelo, pero había que sacarlo adelante como fuera y así nomás fue, un zapatazo desenredó todo y Chile sigue con vida en su Copa América.

"¿Qué te pasa...?

El primer tiempo de Alexis Sánchez no fue de los mejores. Es por eso que en el camarín sus compañeros lo retaron e instaron a que despertara para que recuperar su nivel.

"En el camarín mis compañeros me dijeron ¿qué te pasa ... (garabato popular chileno) y ahí cambié. Desperté", reveló el delantero del Arsenal una vez finalizado el triunfo por la cuenta mínima.

Como muestra de su disconformidad, el tocopillano explicó que "el primer tiempo no me sentí fresco, raro, las piernas no me acompañaban".

Además, el formado en Cobreloa contó la conversación que tuvo con un jugador charrúa. "El primer tiempo un jugador me dijo 'dale cagón, juega'. Después me pidió disculpas, me dijo que ese era su juego y que debía tratar de descontrolarme. Yo le dije que no estaba bien porque podía lesionarme".

La Roja está en las semifinales y mirará muy atenta el partido de esta tarde entre Bolivia y Perú. De este encuentro, a disputarse a las 20.30 horas en el estadio Germán Becker, saldrá el oponente de los chilenos en la próxima ronda. J