El día sábado 30 de junio en este diario se publicó una nota que se me realizó, donde comento, entre otras cosas, que aquellos consejeros regionales que están vinculados a la Universidad de Tarapacá deben abstenerse de opinar y votar sobre la ubicación del Museo de la Cultura Chinchorro por existir un interés involucrado, cuestión que lo inhabilitaría, al menos bajo el principio de probidad, para participar de dicha instancia. A lo cual, y en su legítimo derecho, responde el consejero Marcelo Zara.

Al respecto, primero debo señalar que yo no soy a quien el consejero debe dirigir sus descargos, toda vez que en la nota que me realizaron no he nombrado a ninguna autoridad regional. En efecto, los nombre que en periódico aparecen son autoría de quien redacta dicha nota, (mis declaraciones textuales están entre comillas).

Sin perjuicio de lo anterior, es importante aclarar algunas imprecisiones en que incurre don Marcelo Zara.

Primero, como asesor del Centro de Formación Técnica "Universidad de Tarapacá" bien debe saber que dicha institución, que nació con la Sociedad Educacional UTA S.A., cuenta con dos accionistas mayoritarios, siendo el principal la propia Universidad de Tarapacá, lo que en palabras simples significa que los dueños, es decir, sus empleadores, son los mismos, por lo que a juicio de este legislador podríamos estar perfectamente en la situación descrita por el artículo 35, inciso segundo, de la Ley Orgánica Constitucional sobre Gobierno y Administración Regional, señalando que "Ningún consejero podrá tomar parte en la discusión y votación de asuntos en que él o sus parientes, hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, están interesados, salvo que se trate de nombramientos o designaciones que correspondan a los propios consejeros ", entiendo que existe dicho interés cuando su resolución afecta moral o pecuniariamente a las personas referidas.

Respecto a la actuación del Consejo Regional durante el periodo en que yo fui intendente, lo invito revisar las actas de las sesiones, donde podrá darse cuenta que sus dichos y críticas carecen de todo fundamento y veracidad.

Finalmente, en un contexto de alta desconfianza en los políticos y representantes, tanto nacionales como regionales, y más aún en la región con mayor promedio de causas por delitos de corrupción, es imperioso actuar con total transparencia y objetividad.

Diputado Luis Rocafull López