Marchistas bolivianos apuestan por la hermandad que nos une
Con 16 países en competencia, el Panamericano de Marcha tiene un sabor especial para la delegación boliviana, en momentos que se discute en La Haya la demanda del país altiplánico por el tema del mar.
Sin embargo, los deportistas de Bolivia dejan en claro que vinieron a competir y que no pueden opinar temas de diplomacia internacional.
De todas formas, la alegría se apoderó de todos, al conseguir una de sus deportistas medalla de oro marchando en la pista dispuesta en la costanera norte, a un costado de playa Las Machas.
Stefany Coronado, de sólo 18 años se impuso en los 10 kilómetros marcha damas junior y dedicó la medalla a su país.
"Estoy muy contenta, feliz por el logro obtenido para mi país; la prueba estuvo muy buena y el clima se prestó para hacer una buena marca", expresó la joven marchista.
Sobre el torneo en Arica, manifestó que "todo ha estado muy bonito y bien organizado; y nosotros hemos venido entrenando de mucho tiempo para conseguir buenos resultados y gracias a Dios y mi familia que me apoya, además del trabajo de mi entrenadora, se ha dado todo muy bien".
unidad
Mientras que el atleta boliviano, Rodrigo Ceballos, quien compitió en los 20 kilómetros marcha, destacó que "es muy buena la ruta que nos designaron y se hizo lo mejor que se pudo".
Sobre el momento que viven ambos países por el tema de La Haya, respondió que "no puedo opinar nada al respecto de temas limítrofes, pero somos hermanos y la interculturalidad nos une". J