Es una maldición que acompaña todo el campeonato de Clausura a San Marcos, las veces que le toca jugar de local.

Y ante Audax Italiano, en la fecha pasada, parecía que el fantasma de los goles en contra en los minutos de descuento, se iba definitivamente.

Pero, anoche, ante escasas 3.000 personas, en el estadio Carlos Dittborn, en el partido de ida de la postemporada ante La Calera, la pesadilla regresó.

En un encuentro donde los Bravos de Arica pudieron golear, se encontraron con un empate en la agonía, en los minutos de descuento que dio el cuestionado árbitro Carlos Ulloa.

La celeste enfrentó así a dos fantasmas: el de los goles en los minutos de descuento y al entrenador cementero Ariel "fantasmita" Pereyra, que cuando su equipo perdía, hizo entrar a Juan Manuel Tevez, el hombre que anotó la igualdad cuando no quedaban ni bebidas ni maní en el mundialista y se jugaban los dos últimos minutos extras dados por el árbitro.

EL GOLAZO

Los del Morro salieron anoche con un esquema netamente ofensivo con tres hombres en ofensiva como fueron Emilio Rentería, Leonardo Ramos y Kevin Harbottle, alimentados por el talento del mediocampista Renato "el Cachorro" González.

El primer tiempo, el conjunto calerano amarró las principales piezas del santo impidiendo las ocasiones de gol.

Pero, la historia cambió a los 53 minutos cuando "el venao" Rentería aguantó la marca de los defensas rojos y cedió para "el duende" Kevin Harbottle, que le dio de lleno al balón, venciendo al golero Lucas Giovini, figura del cuadro visitante.

Luego, San Marcos pudo asegurar con nuevas oportunidades de gol, pero el arquero lo evitó, hasta que apareció el fantasma de los descuentos y el gol del empate de Tevez. J