La atleta mexicana Zudikey Rodríguez le cambia la cara a las mañanas de entrenamiento de los marchistas que se preparan en Arica para el Panamericano de la especialidad.

Con un buen perfume y un maquillaje que la hacen ver como una muñeca, Rodríguez sale muy temprano rumbo al Mundialista desde el lugar donde se está quedando. Hace un par de días llegó a esta ciudad para que su pareja, Eder Sánchez, se aclimatara de cara a la Copa Panamericana de Marcha que se desarrollará en la región.

Con respecto al glamour que impone en las pistas, Rodríguez confesó que "en la mañana y en la tarde siempre estamos en la pista, entonces hay que tratar de cambiar ese panorama de la mujer que viene a entrenar mal vestida. Ya no existe esa mujer deportista; ahora puede venir a entrenar bien peinadita y perfumada".

Pero la mexicana no sólo saca suspiros fuera de la pista atlética, ya que cuenta con un amplio currículum deportivo que la ha llevado a ser la mejor en 400 metros valla, tanto en torneos iberoamericanos, como en los sudamericanos.

En Arica su misión es cuidar la alimentación de su compatriota Eder Sánchez quien buscará subir al podio en el Panamericano de Marcha. "Y de paso hacer un campamento al nivel del mar; el clima y las instalaciones son idóneas para nosotros, el objetivo es tener un entrenamiento a nivel del mar, se supone que México por lo que nos favorece mucho el tema de la altitud".

Agregó que "mi otro objetivo es apoyar y motivar a Eder Sánchez; lo que hace él en este momento es prioridad para mí; en este Panamericano me preocupo de su motivación, descanso, alimentación y que se desarrolle bien en sus entrenamientos". J