Muchas veces un conflicto penal puede tener una forma de término socialmente más útil que una sentencia condenatoria. Pensemos por ejemplo en delitos menores cometidos por personas sin compromiso delictual -un hurto o un manejo en estado de ebriedad cometido por una persona sin antecedentes- o casos en que un víctima le interese más ser reparada -un choque, un giro doloso de cheques- ¿Es necesario en esos casos llevar adelante la persecución penal a toda costa? ¿No existirán mayores beneficios sociales en evitar esas condenas y llegar a términos más útiles, menos gravosos y más adecuados y proporcionales a la falta cometida?

El sistema procesal penal prevé para estos casos las llamadas salidas alternativas. Se trata de causas en que está involucrado un interés preferentemente privado (acuerdos reparatorios) o se trata de casos menores en que una persona sin antecedentes penales queda sometido a ciertas condiciones por un período mínimo de un año, en que si cumple aquéllas satisfactoriamente y no es formalizado por nuevos delitos, puede ver su causa sobreseída (suspensión condicional del procedimiento). Se opta aquí por no ingresar a personas al circuito penal y su correspondiente círculo vicioso -ingreso a penales hacinados con bajas posibilidades de rehabilitación, inicio de carrera delictual, antecedentes penales que implican una estigmatización y una fuerte dificultad para reingreso a la vida laboral y por ende a la vida social normal-, lo que redunda en mayores beneficios sociales, facilitando los procesos de reinserción en su caso, y obteniendo además una reparación efectiva a las víctimas en casos que no son de gran relevancia social.

Ingresar gente a la cárcel no puede ser el único objetivo de un sistema penal. La experiencia nos demuestra que evitar el ingreso al sistema penitenciario exhibe mejores resultados, evita los efectos estigmatizantes de la pena y presenta menor tasa de reincidencia, lo que convierte a estas salidas en una mejor y más efectiva respuesta del sistema al conflicto penal.

Arica, como zona extrema, posee una identidad que se encuentra en un momento muy especial. En Santiago se lanzó la campaña nacional que busca que las Momias Chinchorro sean Patrimonio de la Humanidad, relevando así uno de los hitos más característicos y particulares que posee esta región.

La relación que tienen nuestra región y las comunas de Camarones y Arica con esta cultura es estrecha. Sin embargo, es uno de los sellos de la zona que requiere trabajo y atención, especialmente ahora, cuando se postula a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco) bajo esta privilegiada consideración para las momias más antiguas del planeta.

Es interesante atender que parte importante de esta mirada está en poder de la comunidad, especialmente si se trata de la puesta en valor desde la óptica cotidiana y comunitaria. La cultura Chinchorro y sus momias deben ser parte integral de la sociedad ariqueña, con todo lo que eso significa, y no sólo quedar restringida al ámbito científico o académico. Es por eso que una de las bases de este trabajo es el compromiso de 30 mil personas quienes a través de su firma, podrán apoyar oficialmente el "Expediente Chinchorro" que será presentado de manera oficial a la Unesco, en una campaña que se extenderá por tres meses. Se trata de una manifestación voluntaria y personal, pero que se relaciona con el vínculo que la comunidad nacional y especialmente ariqueña debe tener con este patrimonio.

Es este vínculo el que se debe reforzar y debe terminar siendo un símbolo, y elemento distintivo de la región y su gente. Hay facetas de la vida regional en la que ya se ha asumido como tal y de manera atractiva, exitosa. Pero el distintivo de la cultura Chinchorro debe ser mucho más. Debe estar incluido en nuestro desarrollo urbano, social y turístico, como de alguna manera, hoy se intenta incorporar.

Hoy, una región completa espera que las Momias Chinchorro sean consideradas oficialmente Patrimonio de la Humanidad, pero junto con ello, que su valor forme parte de la vida e historia de esta tierra.