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Con una pala y un corazón así de grande, 40 jóvenes voluntarios solidarizaron con Tierra Amarilla

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Devolverle la sonrisa y la esperanza en la vida a dos abuelitos que viven solos en la devastada localidad de Tierra Amarilla, fue parte de la recompensa y satisfacción de los 40 jóvenes voluntarios ariqueños que llegaron a esa zona afectada por el aluvión.

Los jóvenes, no sólo ayudaron a estos adultos mayores que tenían su casa con el barro que les llegaba hasta la cintura, si no que además, se desplegaron por varias viviendas en tareas de limpieza y sanidad .

La mayor parte de ellos no dudó en responder el llamado del Injuv (Instituto Nacional de la Juventud) en Arica, para hacerse presente en este viaje solidario.

El traslado de los voluntarios fue aporte de la empresa de transportes Pullman Bus.

CAMPAMENTO

Los jóvenes, cuyas edades fluctúan entre los 18 y 29 años de edad, establecieron su campamento en el estadio "Eladio Rojas" de Tierra Amarilla, recinto que lleva el nombre del seleccionado nacional de fútbol que en 1962 anotara uno de los goles del histórico triunfo de Chile ante Rusia en el mundialista "Carlos Dittborn".

En dicho lugar iniciaban a tempranas horas su jornada de trabajo.

con la pala

Al retorno a nuestra ciudad, algunos entregaron sus impresiones respecto de la experiencia de voluntariado que vivieron, donde tuvieron que viajar llevando una pala, ya que los demás elementos para la limpieza de casas se los daban allá.

Karina Mundaca, estudiante de Trabajo Social, es una de las voluntarias que decidió viajar para ayudar a los afligidos habitantes de Tierra Amarilla.

La joven expresó que "al llegar fue impactante, realmente no es como se muestra en la tele, ves muchas cosas más. Me gustaría volver a ir porque necesitan mucha ayuda, aun queda bastante".

Sebastián Mujica, que trabaja como guardia de seguridad, es otro de los jóvenes voluntarios que estuvo allá.

"Tuve la experiencia de tirar pala, pero también ayudé con los niños, ya que una parte del grupo fue a hacer actividades con los niños que yo creo que igual es lo más importante ahora. Si bien los adultos perdieron sus cosas, los niños tienden a ser más sensibles", señaló.

Otra de las voluntarias, Meryda Lillo, relató que "la verdad es que creo que lo que hicimos es súper poco para lo que la gente necesita allá, una semana no es nada ayudando. La gente siempre dice que los jóvenes son el futuro de Chile y ahora que fui a ayudar, la verdad me siento parte de Chile, me siento parte de un país porque en vez de estar en mi casa, por ejemplo, haciendo nada, mirando tele, por una semana fui útil para ayudar a familias que de verdad lo necesitaban,me hizo sentir mejor persona".

OPORTUNIDAD

El director regional de Injuv, Samuel Pozo, quien viajó y trabajó junto a los voluntarios, destacó también "que fue una gran oportunidad poder organizar este primer voluntariado a la zona de desastre en la región de Atacama. Fuimos 40 voluntarios menores de 29 años en dos localidades de la comuna de Tierra Amarilla y la localidad de Los Loros, donde hicimos limpieza de casas, de jardines infantiles, juegos con niños, trabajo de voluntariado social, entrega de premios".

Dentro de lo más emocionante, contó que algunos pobladores agradecían que especialmente desde Arica llegaran a solidarizar con ellos e incluso algunas bolsas con ayuda llevaban la identificación de la puerta norte de Chile.

Pozo agrega que "todo esto nos ayudó a afianzar un grupo importante de voluntarios que queremos seguir trabajando. Fue una gran oportunidad para el Instituto Nacional de la Juventud pero también para los jóvenes ariqueños de poder demostrar lo solidarios que somos".

Para más adelante, desean gestionar con alguna empresa de transportes, el poder organizar otro viaje de solidaridad.

Manifestó que "el Instituto Nacional de la Juventud sigue movilizando voluntarios en todo el país para ayudar en la labor de retiro de barro de casas, escuelas y calles". J