Sin pelos en la lengua y con un corazón más grande que el del Chapulín Colorado, el rider ariqueño Germán Varas afirmó que en Hawaii corrió una ola de gran altitud que ni el especialista chileno Ramón Navarro ha surfeado.
Fueron años de preparación, pero el fin superó cualquier expectativa afirmó Varas, el surfista local que a sus cortos 26 años ya tiene algo que contarle a sus nietos; "haber corrido Jaws en Hawaii es algo que no cualquier rider lo hace. En el mundo son muy pocos los que han podido surfear este circuito, y vivir para contarlo es toda una proeza", explicó Varas.
El surfista profesional, que consigue sus recursos a través de la orfebrería, dijo que para poder llegar a Hawaii debió vender su departamento; "esa fue la manera como pude reunir los recursos para llegar hasta la isla estadounidense".
A los 15 años estaba desarrollando sus primeros trucos en el Océano Pacífico sur y cuando se trasladó a Arica se enamoró de la ola El Buey. Acostumbrado a surfear olas de gran tamaño, Varas vio que Arica y sus costas reunían todas las condiciones para seguir trabajando la disciplina deportiva que hoy practica.
"Comencé a surfear hace 7 años en Iquique y llegando a Arica me enamoré de la ola El Buey; mi especialidad es bajar olas grandes y acá en Chile son muy pocos los deportistas que se arriesgan en esta disciplina", explicó Varas.
Una vez instalado en la ciudad de la eterna primavera el rider ariqueño comenzó a entrenar y en su mente solo estaba poder ser el mejor de Chile.
"Se dice que Navarro es el mejor de Chile, pero mi marca es mejor que la de Ramón, ya que él ha intentado varias veces correr Jaws en Maui y lo que yo logré es mucho más importante que lo que hizo él. Navarro fue con cámaras y filmadoras acuáticas y no pudo surfear la ola, se cayó antes que reventara. En cambió yo la corrí sin problemas y dejé establecido que soy el único chileno que ha surfeado una de las olas más peligrosas del mundo. Imagínate que en Sudamérica solo hay un brasileño y yo los que hemos surfeado Jaws".
El rider local dijo que su preparación fue dura, de hecho debió pasar por talleres de apnea para poder soportar los minutos bajo el agua en caso que la ola reventara, sin embargo nada de eso pasó y hoy se considera el mejor de Chile. J