El verde de su uniforme y la insignia legendaria con sus carabinas cruzadas, son símbolos típicos de una Institución reconocida internacionalmente como ejemplar. No obstante su hermoso himno proyecta contenidos significativos de su accionar, referirse a Carabineros de Chile resulta complicado porque sus hombres y mujeres se desenvuelven en tareas múltiples dignas de admiración. ¿Por dónde empezar?: Fronteras y límites. Cuidado del orden público. Primera institución uniformada en Chile que incorpora a la mujer en sus filas. Tránsito y carreteras. Operaciones especiales. Atención de menores y de la familia. Sección de investigaciones del tránsito. Central de comunicaciones. Encargo y búsqueda vehículos. Prefectura aeropolicial. Su aporte a la continuidad de estudios de jóvenes en sus Escuelas. Sus prestigiosas academias de perfeccionamiento con presencia internacional en sus Centros de Estudios. No hay etcétera que resista. Su historia permitiría publicar libros. ..¡y los tienen!. El Decreto 2484 de 27 de Abril de 1927 indica la celebración de sus 88 años de vida institucional, pero en rigor, su autoridad se remonta a 1541 caminando junto con los períodos de la Historia de Chile. Son 474 años con cambios, velando por la seguridad y tantos otros objetivos transversales orientados al combate del delito para brindar protección al prójimo. Son los que se meten en ríos caudalosos y enfrentan avalanchas para salvar vidas brindando las suyas; los que reciben piedras, bombas incendiarias e insultos. Son los que enfrentan a peligrosos traficantes de venenos; los mismos que evitan el linchamiento del delincuente cuando la multitud lo masacra. Se les detesta cuando cumpliendo su deber nos infraccionan, pero no nos demoramos en pedir su ayuda ante dificultades. Son los que constantemente caen en actos de servicios defendiendo al semejante. La Institución merece el homenaje ciudadano. Comprender la letra de las seis estrofas del himno lleva a ilustrarse con los mensajes de sus labores. Obviamente, continuarán velando por "la niña inocente que podrá seguir durmiendo tranquila." ¡Feliz Aniversario!.

Si se trata de nuestro planeta, hay mucho respecto a lo cual pensar, plantear y replantear. Es por eso que la celebración del Día Mundial de la Tierra se presenta hoy como la instancia pertinente para hacerlo.

El interés de la ciencia por el estado de cuidado y conservación de nuestro hábitat, ha llevado a que el ser humano vea con asombro el riesgo que hoy corre la vida sobre la Tierra, si no somos capaces de adecuar nuestras conductas y estilos de vida al respeto mínimo por este único lugar del universo que es capaz de acogernos.

Es por eso que hoy es vital que la Tierra no sea recodada sólo en un día. Nuevamente nos encontramos ante la necesidad de hacer cultura sobre el tema y de vernos en el espejo para reconocer en él cuál es el aporte que cada uno de nosotros puede hacer en este sentido. Institucionalmente siempre el tema medioambiental se encuentra de frente con los más variados intereses. Ocurre a nivel internacional con las grandes cumbres, como también en las más particulares instancias nacionales.

De ahí que la conciencia respecto a nuestro planeta debe partir en cada uno de nosotros, como primer aporte. Hoy existe una serie de conceptos asociados al cuidado medioambiental que son de dominio público. Los sellos verdes, lo biodegradable, lo reciclable, son parte de nuestras vidas.

El Día de la Tierra no está sólo en los grandes temas que la afectan. Y es que así como se encuentra en los debates sobre la huella hídrica o la de carbono, está también en la manera como tratamos nuestro entorno en lo cotidiano. La disposición de la basura y los desperdicios, ya sean simples o domiciliarios, hasta los más complejos y tecnológicos, son parte de la vida diaria de cada uno de nosotros, pero por lo general, tema de poca dedicación.

Los esfuerzos por el reciclaje, en muchos casos, se han quedado sólo en eso, esfuerzos e intenciones. Y así, muchas conductas que tienen que ver con la conciencia ambiental, quedan en las ideas y discursos. Quizás hoy, en el Día de la Tierra, podamos pensar en la contribución que cada uno pueda hacer en favor de nuestro maltratado planeta.