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¿Qué significa para los ariqueños vivir en una ciudad que nos quedó chica?

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Para la mayoría de los chilenos la realización de un Censo no tiene una mayor relevancia en su vida y lo toma como una simple encuesta que se lleva a cabo cada 10 años; sin embargo, la importancia de esta toma de datos es fundamental para la planificación de los proyectos que se desarrollan en una ciudad, ya que de acuerdo al número de habitantes y otras variables se ejecutan una serie de procedimientos que tienen que ver con el crecimiento y calidad de vida para los habitantes de una ciudad.

En Arica, el censo del 2002, que influyó durante 10 años, indicó que nuestra ciudad tenía un total de 189.644 mil habitantes y que para el 2012 este número no variaría demasiado.

Pero la creación de la región de Arica y Parinacota, el 8 de octubre del 2007 provocó la llegada de nuevos profesionales provenientes de todo Chile, lo que originó un crecimiento importante en la cantidad de habitantes, explosión que se vio reflejada en el censo del 2012, el que indicó que la población de Arica había crecido mucho más que lo que se proyectó en el 2002 informando que en el 2012 había un total de 226.993 habitantes.

Luego, en el 2014, el INE concluyó que la región poseía un total de 235.081 habitantes.

Esta diferencia entre la realidad y la proyección entregada el 2002 significó que durante 10 años la planificación de Arica se llevó a cabo pensando en una población más pequeña, situación que nos afecta a todos, ya que en palabras simples es como si en una casa pensada para 4 personas vivieran 10.

Este tema saltó a la palestra en el último Visión Regional (desayuno de análisis de actualidad organizado por el diario La Estrella de Arica) durante la presentación que realizó el intendente Emilio Rodríguez, quien abrió el debate sobre las consecuencias que este error censal tuvo para la región.

Rodríguez expresó que la presidenta Bachelet siempre ha tenido una genuina preocupación por Arica y Parinacota, tanto en su gobierno anterior como en este período y que el desafío es que las autoridades dispongan de la capacidad y la mirada estratégica para proyectar las inversiones con sentido de largo alcance.

"Considerando el número de camas previas al proyecto hospital y el número de camas actuales y el hecho real que la región tiene 235 mil habitantes y no 189 mil como lo estimaba el INE hace que sea innegable señalar que el diseño de la capacidad del Hospital Regional no fue el más idóneo".

"Lo primero que hizo esta intendencia al asumir fue solicitar al INE una nueva estimación de las cifras oficiales, pues es evidente que la población superaba los 220 mil habitantes, bastaba observar el número de vehículos, la escasez de arriendo y las listas de espera en salud, entre otros ítem".

"Ahora bien, con las cifras actualizadas debemos ser capaces de generar una dinámica de mejora continua en el sistema de salud público regional".

El intendente agregó que "una vez que existe una correcta evaluación estratégica de los temas, las soluciones van a emerger. Obviamente, necesitamos avanzar en esas soluciones con sentido de urgencia, ya que la condición actual dista de ser la ideal". Con respecto al tema específico del hospital Juan Noé y el número de camas, la directora del Servicio de Salud de Arica, Verónica Silva, explicó que se están preparando las bases de licitación de un nuevo Centro de Salud Ambiental (CESFAM) en el Cerro La Cruz, para que finalmente esa zona de alto crecimiento poblacional cuente con un servicio que además descongestione la red primaria de salud.

También, se construirá un Servicio de Alta Resolución (SAR) en un terreno aledaño al CESFAM Iris Véliz, en la población Cabo Aroca y un Centro Comunitario de Salud Familiar (CECOSF) en la Población Industriales II.

A esto también se suma la llegada de nuevos especialistas médicos para el Hospital y la adquisición de equipamiento para el recinto médico por 1.285 millones de pesos aportados por el Gobierno Regional.

Además, el Servicio de Salud Arica, incluirá dentro de su cartera de proyectos de infraestructura iniciativas para dar cuenta de la brecha actual del hospital, con un CDT (centro de diagnóstico y tratamiento) externo o la remodelación del edificio N (ex maternidad), iniciativas que deben partir con estudios de prefactibilidad y demanda.

Actualmente, el Hospital Juan Noé posee un total de 296 camas las cuales están divididas en 60 de Medicina, 61 de Cirugía, 21 de Traumatología, 22 para Pediatría, 11 de Neonatología (cunas e incubadoras), 46 para Maternidad, 24 de Psiquiatría, 4 para UCI de Neonatología, 6 para la UCI de Adultos, 4 para la UCI de Pediatría, 12 de SAI (Servicio de Atención intermedia de pacientes críticos) y en el área de pensionados 25.

El Servicio de Urgencia de Hospital posee turnos de 24 horas: 3 médicos para adultos, un médico para pacientes pediátricos, un cirujano y un ginecólogo. Además, 4 días a la semana, se suma 1 traumatólogo. Los martes y jueves, hay un médico en etapa de destinación y formación (EDF) las 24 horas.

A esto se agregan 6 médicos liberados de guardia que apoyan la urgencia en horario de 8 a 20 horas: 2 los lunes, uno los miércoles y uno los jueves, más otros dos que se incorporan, según la demanda asistencial.

Además del médico jefe de la unidad y su subrogante.

La doctora comentó que todas estas cifras mencionadas se planificaron en base a la proyección demográfica que había en ese momento y que esto fue cambiando con el tiempo debido a la migración que ha tenido la región en el último tiempo.

"La región ahora tiene una tendencia al alza, la población de inmigrantes que decidieron quedarse ha crecido y son usuarios nuestros. La presidenta y la ministra de salud han destacado el fortalecimiento de una atención primaria más resolutiva y en base a eso estamos trabajando".

La directora del Servicio de Salud agregó que el 1 de abril llegaron 6 nuevos médicos generales que se desempeñan en los servicios de atención primaria y en la posta rural de San Miguel de Azapa y que se espera la llegada el próximo año de 10 nuevos profesionales de la salud.

En estos momentos existen 21 médicos (pertenecientes al Servicio de Salud), 2 de ellos se desempeñan en la provincia de Parinacota además de los 30 que tiene el Desamu (Departamento de Salud Municipal). Pero la baja de dotación en la región no sería sólo causa de la diferencia poblacional que hubo durante 10 años sino que se debería a la falta de interés de los médicos por venir a trabajar a Arica y Parinacota.

"Esperamos que los médicos recién salidos de la universidad postulen a la plaza de Arica. Existe un incentivo económico y también se les da puntaje para postular a becas de especialistas y la posibilidad de realizar investigaciones. Hay poco interés en venirse a trabajar a lugares alejados y la mayoría de los médicos que trabajan acá son ariqueños o personas que ya habían vivido en nuestra ciudad", aseguró la cirujana dentista de la Universidad de Chile.

Otra de las consecuencias que trae el hospital pensado para una cantidad menor de habitantes es la amplia lista de espera existente. Según Verónica Silva, la llegada del Buque Hospital Sargento Aldea, que visitará nuestra ciudad desde el 1 al 4 de mayo con más de 100 médicos ayudará a descongestionar esta lista con la operación en el mismo buque de las personas que más tiempo llevan esperando.

INE

Jean Pierre Foschi, director regional del INE desde el 2009, comentó que el Censo es un instrumento que entrega valiosa información además de cifras oficiales.

"Cualquier persona que desee emprender un negocio o construir una viviendas o un colegio se debe basar en estas cifras. La diferencia de población de 40 mil habitantes la conocimos cuando se entregaron las cifras del censo del 2012. Los demógrafos que realizaron la proyección de la población el 2004 (cuando se entregaron los datos del censo del 2002) encontraron variables que indicaban que la población de Arica iría a la baja como lo estaba haciendo durante los últimos 50 años".

Foschi cree que esa tendencia se revirtió con la creación de la región y que "no se puede negar que si alguien trabajó con las cifras del censo anteriores al 2012 efectivamente trabajo con información errada".

El INE confirmó el 2012 que los ariqueños éramos mucho más que lo que estimó el INE en el 2002. "Durante 10 años no se sabía si la cifra estaba errada, ya que se estimaba que la población estaba decayendo"

Aseguró que debido al error ocurrido en la región de Arica y Parinacota de la medición de la población, el gobierno decidió realizar a nivel nacional un censo abreviado que se desarrollará luego de 5 años de realizado el censo grande, el cual será con menos preguntas y se hará con el fin de que no vuelva a ocurrir lo que pasó en esta región.

"Ahora siempre se harán censos intermedios y esto a raíz justamente del problema que ocurrió en Arica. Por ejemplo, si esto se hubiese hecho el 2007 se hubiera corroborado la información entregada en el censo anterior".

Añadió que el próximo año se hará un precenso para estimar más o menos cuántas viviendas hay y planificar el trabajo del 2017, donde nuevamente se volverá a la modalidad de realizar el censo en un solo día.

Luego del escándalo nacional por el censo del 2012, según una auditoria del INE, la región obtuvo el tercer lugar en el índice de error, cifra que no nos deja tan mal frente a las demás regiones, pero que es un tema independiente de la diferencia de población que hubo en el 2002, ya que durante 10 años se trabajó con datos de población mucho menores de los que habían realmente. Ahora, el desafío es saber enmendar y adecuar los servicios a los 239.126 habitantes que posee la región y que se estima seguirán aumentando durante los próximos 50 años, según la última proyección de la región. J