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Narcotráfico, balas y muertes atemorizan a la Rosa Ester

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Una difícil situación es la que viven los vecinos de la población Rosa Ester, ante la arremetida de pandillas que disputan el terreno, situación que ha derivado en tres homicidios en los últimos meses.

La problemática la graficó Luis Jiménez, presidente de la Junta Vecinal "Diego Portales" N° 22.

"Los delitos y el tráfico de drogas son problemas de harta gravedad, pese a que tenemos buena atención de Carabineros y de la PDI", dijo el dirigente vecinal.

Agregó que "de un tiempo hasta ahora la ladera del río es el lugar de acopio de la gente. Ahí ellos hacen día la noche".

Las riñas nocturnas, especialmente los fines de semana, ya son comunes para los vecinos que viven en la Rosa Ester, al igual que las plazas abarrotadas de jóvenes que consumen alcohol y drogas.

Luis Jiménez aseguró que "los crímenes que han sucedido son resultado de todo lo que está pasando en el sector".

El dirigente también explicó el temor que tienen los vecinos. "Ellos están preocupados por los robos y no quieren denunciar esto por miedo".

Para palpar la situación, basta ingresar por Juan Antonio Ríos o por Rómulo Peña, desde Santa María, para percatarse que lo angosto de los pasajes que sirven a los delincuentes para quedar impunes en la oscuridad.

La situación es palpable a toda hora, pero se acrecienta por las noches, cuando el microtráfico se toma las calles, mientras gran parte de los vecinos debe encerrarse en sus casas, con el temor de que algo ocurra.

La situación ha provocado varios inconvenientes a los pobladores, ya que los que desean vender sus casas y moverse a un lugar más seguro, se han encontrado con dificultades para lograrlo, pues nadie quiere llegar a vivir, por ejemplo, a la Rosa Ester.

De hecho, se pueden ver letreros de venta de casas que están esperando por compradores. En una de éstas, ubicada en Juan Antonio Ríos, los delincuentes robaron los ventanales de aluminio, los que son reducidos para adquirir pasta base.

Una vecina de Juan Antonio Ríos (que no quiso entregar su identidad por temor), aclaró que, "esto es desesperante. Todas las noches hay problemas y los balazos se escuchan con frecuencia. He tratado de persuadir a mi hijo para que nos mudemos a otro sector, pero hasta los precios de las casas han bajado. ¡Quién querrá vivir aquí con esta gente!".

Otro vecino, que llegó hace 10 años a vivir en la Rosa Ester, manifestó que, "está cada días más complicado, hay mucha gente con armas que deambula por las noches entre los pasajes y moviéndose para el lecho seco del río".

TRABAJO VECINAL

Luis Jiménez agregó que ellos están en continuo contacto con la PDI y Carabineros.

tres MUERTES

El 26 de enero, en calle Rómulo Peña, Héctor Arenas Carrasco, de 50 años, falleció tras recibir dos impactos de bala en su cuerpo, quedando tendido en plena vía pública, mientras el autor de los disparos se daba a la fuga.

En el lugar, Carabineros de la Primera Comisaría encontró papelillos de pasta base, lo que podría haber originado la riña que terminó con un muerto. El autor de los disparos fue detenido días después por funcionarios de la Brigada de Homicidios de la PDI.

El segundo caso ocurrió el 1 de marzo en la esquina de Santa María con Juan Antonio Ríos. Esa mañana, un joven de 26 años, Diego Castillo, recibió varios impactos de bala, disparadas desde una camioneta que apareció en el lugar.

El joven, que vivía en la Rosa Ester, falleció en el lugar, mientras que el homicida huía del lugar. En esa ocasión, la Brigada de Homicidios debió desplegar un operativo de captura, que terminó con la detención del autor de los disparos, el que fue formalizado por homicidio en el Juzgado de Garantía.

El tercer crimen ocurrió días atrás en Rómulo Peña con Conrado Ríos, donde un hombre fue abatido a tiros en el frontis de una botillería, donde pretendía comprar. Esa madrugada, el homicida bajó de una camioneta y por la espalda disparó cuatro balas que terminaron con la vida de Emilio Tejada Alvarez.

El homicida se dio a la fuga y hasta la fecha es buscado por los detectives de la Brigada de Homicidios de la PDI. J