Como duende al final del arcoiris este ariqueño custodia su tesoro
Aunque poco y nada tiene relación con la leyenda de origen irlandés, que cuenta que al final de un arcoiris de múltiples colores se puede hallar una gran olla con monedas de oro, custodiadas por un duende vigilante, Leonardo Barrera (53) resguarda con devoción, cual gnomo al final de la banda curvilínea, el tesoro en monedas de diferentes valores que posee al interior de su hogar y que por más de tres años y medio ha ido reuniendo.
En baldes de pintura, cajas fuertes y hasta en envases de papas fritas, Barrera va juntando los 'piticlines' que le quitan el sueño.
Nacido y criado en la Eterna Primavera, este ariqueño, padre de dos hijos, minutos antes de comentar cómo partió en la recolección de monedas, se tomó unos instantes para admirar la pequeña fortuna que lleva a la fecha.
'Cada vez que llegaba a a casa con el vuelto de alguna compre, no sé, como la del pan, iba dejando en estuches lo que sobraba. Cuando se llenaban, comencé a utilizar recipientes de mayor tamaño y que me permitiera seguir con mi propósito', relató.
Entre risas comentó que 'mis hijos me dicen 'el loco de las monedas', pero eso está bien, para mí es más que un hobbie, aparte es algo sano y que no molesta a nadie'.
Consultado respecto de qué haría con el caudal de pesos, el 'Mac Pato' ariqueño sostuvo que 'aún no me he puesto un límite que me detenga en esta aventura; no tengo pensado en qué me podría gastar eventualmente la plata, porque no he considerado cambiar mis cofres en el banco, por el momento no lo haré', manifestó. J