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Radio escolar: canal de los sueños de los estudiantes de la D-7

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Es la última hora de la jornada escolar. Con la emoción agitándole el pecho, Karim Escudero se apresura a cumplir con las obligaciones de la clase porque debe salir a ocupar su lugar en la emisora. Los profesores saben que cada día él tiene derecho a salir unos minutos antes para, con otros estudiantes, grabar el programa que sonará en el recreo del día siguiente.

A sus 11 años dice ser muy reconocido en el colegio porque no tiene miedo de hablar por un micrófono o de hacerles preguntas a las autoridades institucionales, cuando su labor en la emisora se lo exige.

En la Voz del Cerro -nombre auténtico de la emisora escolar de la D-7 o Escuela Pedro Lagos Marchant-, "somos 15 o 20; nos toca grupo un día y al otro día les toca a los otros... mejor así, porque si no, no rinde".

De ese colectivo hacen parte también, entre otros estudiantes, Robert Valdivia, Marcelo Rivera, de 13 años, y Benjamín López, proclamado por su público, de acuerdo a su aspiración, como "Camionero".

"Camionero" tiene 10 años y cursa quinto básico. Quiere ser conductor porque anhela viajar por todo el mundo, como el abuelo. Ese de quién las fotos, sus padres y el mismo viejo al que visita cada fin de semana, le cuentan que ha ido a muchos lugares fuera de Arica. Hace casi dos meses hace parte de la Academia de Radio de la escuela.

Marcelo Rivera, que ya es un adolescente, es uno de los integrantes más antiguos de la emisora. Ha sido testigo de la lucha que fue mantener este proceso escolar durante el 2014, aún sin tener equipos propios para hacer radio.

Mientras los directivos hacían la gestión, mientras el proyecto maduraba, mientras la plata se desembolsaba, él y sus compañeros llegaban hasta la Emisora Digital FM para grabar el programa que sería después transmitido en el plantel.

Gracias a los fondos SEP, ahora tienen la consola, los micrófonos y los parlantes instalados en lo que fuera alguna vez solo una bodega del segundo piso de la institución educativa. "Este es nuestro tesorito", comentan entre ellos cuando la puerta se abre.

Una vez ingresan, empiezan las grabaciones, las decisiones sobre la canción o la nota periodística que irá al día siguiente.

Varios de los que integraron el grupo inicial se han ido de la escuela a estudiar en los liceos. Marcelo por estar en octavo, pronto se irá también.

Jorge Gamboa, quien coordina el funcionamiento de la emisora, con base en la experiencia del año anterior, sabe que no se pueden agregar solo niños grandes, porque una vez terminan el último año escolar deben abandonar la radio. Por eso en la actualidad el grupo lo forman alumnos de diferentes niveles escolares.

Robert Valdivia, como "Camionero", también cursa quinto básico. Es el encargado de las redes sociales de su tan querida "La Voz del Cerro".

Robert tiene muy claro que quiere ser youtuber, para ser reconocido en todo el mundo.

La fama no es solo el deseo de él. Karim, Benjamín y Marcelo también lo anhelan. Han visto cómo en la emisora escolar empiezan a cumplirse esas ambiciones.

El reconocimiento no solo se queda al interior de la escuela. Es claro que con la radio pueden llegar a personas externas como los vecinos y directivos de las juntas vecinales, cuando deban de cubrir un asunto de la población.

Una vez se termina la grabación con Jorge, se marchan a sus casas a las 2 de la tarde. Esperan pacientemente que sea la hora del recreo del día siguiente para que sus propios oídos logren reconocer sus afamadas voces.

Son en las actividades extracurriculares donde se ponen a prueba los nervios. No todos tienen "la personalidad", como lo ha dicho Karim, para hablar sin vergüenza.

Compromiso

Karim tiene dos propósitos en su vida académica para este año: mantener un buen promedio y seguir comprometido con la emisora.

"Como yo en tercero y en cuarto no tenía buen promedio, dije que esa vez sería mejor, que en sexto no iba a ser así, que no iba a pololear, que iba a ser como una blanca paloma".

En diciembre, en plenas vacaciones de verano, conoció una niña en un camping, con la que luego empezaron a pololear. Pero inmediatamente inició clases en la escuela, con la capacidad decisiva de cualquier adulto, la terminó.

"Le dije que no quería nada. No me iba a joder el sexto básico. Porque es que además yo quiero ganarme el computador este año, entonces no puedo bajar el promedio de 5,9".

Ha decidido firmemente estar muy concentrado también con la emisora, porque a él le toca todos los días. Y eso le encanta porque la encuentra muy entretenida.

convivencia escolar

Los integrantes de la emisora, con solo dos meses de inicio, se han dado cuenta que pueden generar en sus compañeros algún tipo de respuesta.

Entre risas recuerdan cómo el espacio radial "Nadie se escapa", resultó en reproches entre sus compañeros.

Pero también han visto la posibilidad de denunciar a los jóvenes que se esconden a fumar detrás de los muros del plantel.

De cualquier manera, "la mejor forma de hacer radio es logrando entretener" eso cree Karim. J