La cancha estaba "cargada". Esa fue la tajante respuesta del Yatiri encargado de realizar una pawa en los terrenos del estadio Carlos Dittborn, con el fin de sacar las malas vibras y darle mejor suerte al cuadro de San Marcos en los próximos compromisos de local.

Bien tarde por la noche se realizó la actividad, con las luces totalmente apagadas. Sólo los focos de las cámaras dejaban ver los movimientos de los protagonistas, quienes recorrieron cada rincón de la cancha uno del recinto deportivo.

Fueron cerca de 50 las personas que estuvieron presentes, entre ellos muchos hinchas, quienes velaron por mejores días para el club ariqueño.

Según explicó el gerente general de la Celeste, Samuel Moreno, la instancia es una tradición para el cuadro ariqueño, la cual permite mejorar el ambiente y combatir la energía negativa.

"La ceremonia duró un poco más de 3 horas, en las cuales limpiamos la cancha de las malas vibras producto de muchos acontecimientos que han afectado al club. Hay un grupo de gente que va al estadio a insultar a los jugadores, gente que está en contra del club".

En el mediocampo y en ambos arcos fue realizada la actividad, que significa la entrada para una nueva jornada, la challa. Y es que primero se "pide permiso" para luego realizar la ceremonia como tal, la cual debería realizarse durante la próxima semana y se espera que el plantel de San Marcos esté presente.

Esta no es la primera vez que una iniciativa así se hace. La cancha tres también fue challada cuando los resultados no se daban. Además, cuando los del Morro estrenaban nueva indumentaria, el yatiri se encargaba de darle buenas energías a las vestimentas para que los jugadores del Bravo tuvieran el mejor desempeño en el torneo que comenzaba. J