Tras la primera cosecha de cannabis legal con fies medicinales en Chile, la Fundación Daya ya tiene presupuestado ampliar lo realizado en La Florida y multiplicarlo por doce nuevas comunas, que abarcarán a diferentes regiones del país y que permitirán que cerca de 2.400 pacientes tengan acceso al aceite medicinal para sus dolencias.
El organismo presentará su solicitud al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en mayo. Ésta será una sola plantación, de mayor envergadura, que se ubicará en un lugar descontaminado a unas dos horas de la capital. Desde allí, doce comunas se abastecerán de la medicina para distribuir en sus centros públicos de salud.
"El primer proyecto fue financiado en conjunto entre la municipalidad de La Florida y la Fundación Daya. Al hacerlo ahora a mayor escala el costo va a bajar considerablemente", explicó la presidenta de la organización, Ana María Gazmuri, a .
La plantación recién cosechada costó unos $200 millones, financiados en partes iguales. Ahora se calcula que la inversión por municipio será de unos $35 millones. Si bien la idea es llegar a un total de 20 comunas asociadas al proyecto (y 4 mil pacientes beneficiados), hasta la fecha ya existe acuerdo preliminar con 12 de todo el país. Entre ellas destacan Quilicura, Tocopilla, Independencia, Rancagua, Punta Arenas, Puerto Natales, Calama y Arica, entre otras.
El trámite
Actualmente la fundación está recopilando la información de todos los municipios asociados y en mayo la presentará al Servicio Agrícola Ganadero (SAG) para obtener su permiso, tal como lo realizó anteriormente.
Si todo sigue el curso como lo esperado, entre septiembre y octubre de este año se realizarían las plantaciones, para que en abril de 2016 empiece la primera cosecha. "La idea es que esto no sea un producto de elite, sino uno que lo puedan recibir todos. Queremos proteger y fortalecer el mercado de la medicina nacional para el que lo necesite y no que tengan que comprarlo en el extranjero a un alto precio", agregó Gazmuri.
Pese a estar confiada en que va a reinar la sensatez y cordura a la hora de analizar este nuevo proyecto, existe el temor de que el Ejecutivo vea con malos ojos la iniciativa, sobre todo luego de que tanto la ministra de salud, Carmen Castillo, como el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, indicaran que la marihuana daña el cerebro. "Son declaraciones erráticas, pero quiero atribuirlo a las tensiones políticas del momento", planteó Gazmuri. J