El norte de Chile, golpeado por los temporales en Antofagasta y en Atacama, región que además se encuentra en un catastrófico estado debido a la acción de las crecidas de ríos y la bajada de aludes, han sido objeto de una solidaridad nacional que se mantiene y hasta se refuerza.
Hace unos días, los ariqueños fuimos testigos del envío de más de 35 toneladas de ayuda a las comunas de Antofagasta y Taltal, esta última, profundamente afectada por la avalancha de lodo y piedras. Esto, en el marco de la actividad oficial comunicada por el municipio.
Sin embargo, junto a los esfuerzos realizados por instituciones, servicios y diversos organismos, está la solidaridad particular, la de colegios, empresas o hasta personas, quienes se han ofrecido para entregar sus conocimientos o experiencias para ir en ayuda de las zonas afectadas. Ayer, por ejemplo, se conocían casos de jóvenes médicos que se desplazaron por motivación propia hasta Atacama para relevar a sus agotados colegas, quienes aún en condiciones adversas -especialmente después que el Hospital de Copiapó terminara seriamente dañado- siguieron encabezando cientos de atenciones, muchas de ellas, de urgencia.
Pero probablemente, la colaboración particular más comentada sea la del empresario Leonardo Farkas, quien llegó a la zona de Atacama con 23 camiones cargados con alimentos no perecibles, detergente, cloro y pañales, entre otros artículo, donación que ascendió a unos 800 millones de pesos. La actuación del mediático empresario nuevamente fue objeto de debate en redes sociales, principalmente. Pero en medio de una emergencia de este tipo, el apuntar a la forma y no al fondo de un asunto, especialmente si este asunto es ayudar a quienes lo necesitan, puede ser poco pertinente. Lo cierto es que se espera que hoy jueves nuevamente Farkas, en su estilo, se haga presente con una nueva ayuda.
Es tiempo de seguir celebrando y especialmente, contagiando las muestras de solidaridad, porque se trata de actos e iniciativas que en casos como estos, las víctimas valoran en su más profunda dimensión.