E l obispo de Arica, Moisés Atisha, presidió la Misa de Domingo de Ramos ayer al medio día en la Catedral San Marcos, donde se congregó un centenar de fieles ariqueños. Quienes asistieron al acto solemne en familia con ramitos de olivo.

Esta liturgia llena de cánticos le dio inicio a la semana mayor de la fe.

"Con la misa de ramos comienza la celebración de la Semana Santa, que es el momento donde la comunidad creyente en el señor Jesús volvemos a vivir el dinamismo pascual de acompañar al señor en su entrada a Jerusalén y lo que significa participar de su pasión, su muerte y resurrección", expresó monseñor Moisés Atisha.

INVITACIÓN

El obispo de Arica señaló que participar en la Misa de Domingo de Ramos es un acto de fe y simboliza una invitación para vivir lo que vivió Jesús.

"Esta celebración es renovar el acontecimiento de la entrega del Señor por nuestra salvación y para las familias es volver a recibir esa invitación que él nos hace para resucitar junto con él y vencer desde el acontecimiento de la cruz", explicó. Afuera de la catedral, las familias y sus ramitos de olivo fueron rociados con agua bendita y procedieron a ingresar para participar de la liturgia.

El obispo de Arica lleva tres meses en la ciudad y ya ha oficiado varias misas, sin embargo esta es una de las más importantes para el mundo cristiano.

En Semana Santa se recuerda la Muerte de Jesús de Nazaret. y el Viernes Santo, la Iglesia Católica manda a sus fieles guardar ayuno y abstinencia, por lo que se ha hecho tradición no consumir carne, sino pescado. J