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Buses en panne

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Tiempo atrás, me tocó vivir la mala experiencia, de viajar al sur del país, en un bus que se detuvo a lo menos cuatro veces por problemas mecánicos. Felizmente en la última detención, se logró solucionar el inconveniente.

Lo señalado no es un caso aislado, pues se repite una y otra vez e involucra a muchas empresas del rubro.

Considero, que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones debería tomar cartas en el asunto y exigir que las empresas cuyos recorridos sean de grandes distancias, lleven siempre y obligatoriamente, un mecánico y las herramientas necesarias para intervenir y así tener la certeza que la solución será rápida y eficiente. De esta manera los pasajeros se sentirán más seguros y no tendrían que esperar horas, para reiniciar el viaje.

No creo que las empresas, vean afectado su patrimonio, por pagar un sueldo más.

Solamente sería parte del buen servicio que se debe entregar a quienes los favorecen con su preferencia.

Total ese gasto extra se recuperaría con los "machetazos" que son habituales en los días "Peak".

Jorge Valenzuela Araya

Etica y corrupción

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¿Habrá comerciantes que no den boletas con el fin de pagar menos impuestos? ¿Habrá personas que declaren menos utilidades de las que realmente obtienen en los impuestos finales? ¿Existen aquellos que participan en organizaciones voluntarias, ya sea sindicatos, junta de vecinos, clubes deportivos, etc., que se queden con el dinero recibido de sus miembros o personas que están a cargo de entregar ayuda a los damnificados de alguna catástrofe o siniestro, que vendan o se queden con la ropa o los alimentos no perecibles recolectados en dichas actividades? Estas prácticas ocurren comúnmente en nuestro país, bajo el nombre de: "Corrupción" y lo lamentable es que muchas de las personas que realizan este tipo de actos son los más indignados a la hora de reclamar en contra de las malas prácticas tanto de políticos como empresarios. La corrupción es algo presente en la ciudadanía cotidianamente. Cambiar la Constitución o nuestro sistema económico no es la respuesta. Nuestro país necesita más ética y menos doble estándar. Antes de ser inquisitivos con algunos políticos y empresarios, quienes de todas maneras han cometido prácticas corruptas que nos indignan, tratemos estos problemas con altura de miras, desde un punto de vista más ético, apuntando hacia el bien de nuestra sociedad civil.

Alvaro Massardo