Hace rato que en la ciudad de la eterna primavera los bodyboarders y surfistas le perdieron el miedo a las marejadas y el color chocolate con que queda el mar cada vez que bajan los ríos Lluta y San José.

Y ayer no fue la excepción, ya que los riders llenaron la costanera ariqueña, como verdaderas pulgas de mar, sin importarles la crecida oceánica y los desechos que arrastran ambos ríos.

De hecho, el espectáculo de ver a los atletas desplazándose por las largas olas marrones de la costa de Arica fue el destino preferido de los que llegaron a observar el poder que tuvieron las marejadas tras azotar la costa de la ciudad.

José Orellana está inserto entre los mejores bodybarders categoría junior de la región y este año quiere llegar al Grand Slam de su disciplina.

Según comentó "las condiciones de las marejadas están excelentes, pero ayer los marinos no nos dejaron entrar a la isla por el tamaño de las olas. Nosotros no le tenemos miedo y pensamos que las condiciones son normales, pero la autoridad es la autoridad"

Agregó que "debemos aprovechar esta crecida que se debe a la corriente de El Niño, además se da muy pocas veces en el año".

Con respecto a las infecciones, mal olor y color café que toma el mar el rider dijo que "¡es más tóxico El Rancio!, jajaja. Pero no nos complica ese tema, uno disfruta del chocolate con los amigos y del poder de las marejadas".

Camila Pizarro cursa segundo medio en el Colegio Integrado y ayer comentó que "no me afecta mucho, es lo que nos gusta, no por la suciedad de la playa o bajada del río nos vamos a dejar de meter al agua a surfear".

Agregó que lleva tres años practicando este deporte y que las marejadas "son los mejores momentos para poder desarrollarlo".

Miguel Pérez cursa tercero medio en el Liceo Domingo Santa María y también tomó temprano su tabla para poder practicar bodyboard, el rider dijo que "con las marejadas puedo ver mi progreso como deportista si me la puedo y estoy mejorando". J