El El 5 de diciembre de 2014, el Tribunal Oral de Arica condenó a Orlando Soto y a Marcelino Cuba por apropiación indebida tras considerar que se había quedado con más de 7 millones de pesos de la Agrupación para la Vivienda "Buen Pastor". El organismo tenía los ahorros de 40 integrantes del organismo, incluidos los dineros de ambas personas, dirigentes del mismo.
Un caso que se dio a conocer en agosto del 2012 y cuya investigación y juicio se extendieron por más de dos años. Soto fue condenado a 3 años de presidio y una multa de 11 UTM mientras que Cuba recibió 300 días y 5 UTM. Ambos fueron beneficiados con la remisión condicional de la pena debido a no tener antecedentes previos, por lo que quedaron firmando. A poco más de 3 meses desde el fallo, La Estrella de Arica conversó con Orlando Soto, quien hasta la fecha afirma ser inocente. El hombre asegura tener todas las pruebas de que no se apropió indebidamente de dinero, sino que lo usó para los fines propios de la agrupación y que tiene respaldo de todos esos gastos, pero que el día antes del juicio no fueron entregados por la defensa, hecho que supuestamente le habría costado perder el caso.
"Yo nunca estuve de presidente ni el señor Marcelino Cuba como tesorero. Nosotros fuimos de la directiva de la Agrupación Buen Pastor de Apoyo a Grupos Vulnerables creada en 1998", no del comité de vivienda, declaró.
Soto agregó que "nunca se me pidió cuenta en ninguna asamblea para rendir los dineros que se me encomendaron para realizar el proyecto de obtener casas rurales, en un sector muy cercano a la ciudad, que comprendía de 40 viviendas, en el cual yo era partícipe de una de ellas".
En cuanto a los dineros involucrados, el hombre expresó que por medio de asambleas se dio autorización para invertir en estudios de subsuelos y en un proyecto arquitectónico, los cuales buscaban reducir los gastos de un eventual subsidio para que la futura casa resultara más grande.
"Nunca me lucré con estos proyectos, es más, tuve que sacar dinero de mi bolsillo para poder aportar a estos proyectos (…) la idea era darle una bofetada de guante blanco a los servicios públicos, mostrar una casa diferente con dineros de subsidios básicos. Un terreno que es muy caro, una empresa que viene de afuera que te cobra a ingenieros de Santiago y las maquinarias que te las traen de la capital, con lo que te quedó de subsidio es con lo que te hacen las casas, por eso son paupérrimas", declaró Soto.
Añadió que a raíz de la no presentación de pruebas por parte de su defensor público, presentó una queja ante la Defensoría, que está realizando una investigación al respecto. De terminar esta con un sanción a su ex defensor, esto le permitiría a Orlando Soto presentar un recurso de revisión ante la Corte Suprema, la que espera emita una sentencia sustitutiva, que establezca su inocencia. J