Pese a que las afirmaciones están respaldadas por científicos de Harvard y de la UTA, cuesta creer lo que se señala en la nota de la edición de ayer: Que el Cambio Climático Global está afectando las momias depositadas en los museos locales, donde debe existir el control ambiental más básico. Y además, que lo más grave estaría sucediendo afuera de los depósitos de museo, en los diferentes sitios arqueológicos expuestos en la Costa de Arica, por un supuesto aumento de humedad (aun no corroborado con estudios específicos) que hace que determinados microorganismos se desarrollen rápidamente.

Sin embargo, estos microorganismos nunca serían más graves que el permanente deterioro de yacimientos arqueológicos afectados por la falta de procedimientos preventivos, de programas extensos de educación patrimonial y por la falta de planes de gestión y programas de conservación eficientes.

Aún así, es excelente determinar cada uno de los agentes de deterioro de los diferentes restos humanos momificados, con la finalidad de mejorar sus condiciones de conservación y que este conocimiento se aplique a los nuevos depósitos y laboratorios del futuro "Gran Museo Arqueológico" de 26.000 millones de pesos. Pero sigue la duda si este monumental nuevo museo es la alternativa adecuada para proteger el amplio patrimonio arqueológico regional que está siendo permanentemente afectado por las acciones e inacciones humanas, y ahora además, por bacterias.

Álvaro Romero Guevara

Por su intermedio quisiera exponer lo siguiente. El día de ayer se completó la instalación de veredas nuevas y asfalto a la calle Carlos Villagan en toda su extensión; sector Pampa Nueva; sin embargo la calle Oscar Belmar solo fue reparada en un solo tramo, también con asfalto y veredas nuevas, entre 21 de Mayo y Garibaldi (Universidad).

La consulta es ¿qué pasa con Oscar Belmar desde 21 de Mayo hacia el sur? Esta calle está llena de hoyos, rellena con tierra, ya que en varios puntos han hecho trabajos los señores de Aguas del Altiplano y qué mejor que después de reparar las fugas de agua tapan con tierra.

Esto es por años. Para qué le nombro las veredas, la verdad es que no hay, solo lo que queda.

Muchas personas de avanzada edad y niños se han caído por el mal estado de estas.

Me gustaría que alguna autoridad, a quien le corresponde realizar estos trabajos, se pronunciara al respecto.

Los habitantes de esta calle llevamos años esperando un arreglo, aunque por mientras fueran solo las veredas.

Desde ya, señor director le agradezco la oportunidad de poder exponer los problemas que pasan en nuestra ciudad.

Hernán Cárdenas