Un estudiante de enfermería, de 23 años, fue detenido por la Brigada de Criminalística de la PDI, acusado de estafa, usurpación y amenazas contra tres mujeres, trabajadoras sexuales.
El estudiante universitario contactó vía facebook a tres mujeres que llegaron en distintos días a su casa, a realizarle masajes eróticos, las que debían sacarse la ropa, mientras él tomaba fotografías con un teléfono celular.
Posteriormente y cuando pasaron 5 días contactó a una de las trabajadoras sexuales, pero esta vez dijo que era detective de la Policía de Investigaciones y que estaba trabajando en un caso relacionado a una red de prostitución, donde supuestamente habían unas fotos de ella desnuda y realizando masajes y otros actos.
Con este antecedente, el supuesto detective ofrecía la alternativa de sacar la foto desde los archivos policiales, para evitar estar implicada en el presunto caso de prostitución, previo pago.
El estudiante de cuarto año de enfermería le exigió a una de sus víctimas, en base a amenazas, la suma de 180 mil pesos, que en este caso fueron pagados.
En la formalización del detenido, se conoció que otras dos mujeres, dedicadas al comercio sexual, cayeron en la trampa del joven, pero no alcanzaron a pagarle el dinero que les pedía con el mismo modus operandi.
También se informó que el estudiante fue detenido el jueves por detectives de la Bicrim, quienes realizaron la investigación que se extendió por varias semanas.
La aprehensión se originó a través del contacto de la primera víctima, quien finalmente llegó a la PDI a realizar la denuncia.
A través de facebook el individuo le estaba realizando otras exigencias, por l o que quedaron de encontrarse en un sector de la ciudad , situación que fue aprovechada por los detectives para detenerlo en forma flagrante.
MODUS OPERANDI
El modus operandi del estudiante universitario era a través de facebook donde contactó a las víctimas.
El joven tenía la característica de asumir varios roles.
Primero era un cliente normal, luego un amigo de ese mismo cliente y finalmente se transformaba en detective de la PDI.
De esta forma, el joven, tras mantener relaciones sexuales con las víctimas, aprovechaba de tomarles fotos.
Con ese material las volvía a contactar, pero esta vez como detective a cargo de una investigación por una red de prostitución.
En ese contexto les enviaba sus fotografías y les planteaba la posibilidad de una salida, pero a cambio de dinero.
DETENCIÓN
Tras la detención, los detectives recibieron la llamada de la segunda afectada y horas más tarde aparecía la tercera implicada, las que entregaron más antecedentes.