De nada sirvieron los 90 guardias de civiles, 17 supervisores y 250 efectivos policiales en el estadio Carlos Dittborn, ya que una vez que terminó el duelo de la décima fecha del Clausura, un hincha de la U saltó a la cancha desde el sector Pacífico y se tomó una selfie con el jugador uruguayo Matías Corujo, burlando así todo el sistema de seguridad instalado en el norte.

Todo el cordón de seguridad que se instaló en el estadio Mundialista no fue limitante para un pequeño hincha azul. Y es que si bien hubo incautaciones minutos antes del pitazo inicial que impidieron que se encendieran las bengalas al interior del recinto deportivo, fue imposible controlar la reacción de los osados fanáticos una vez finalizado el cotejo.

Faltó que Julio Bascuñán hiciera sonar el pitazo final para que decenas de hinchas azules evadieran las vallas de contención y tratarán de acercarse a sus ídolos del plantel universitario y tomarse una fotografía.

Hoy día la tecnología da para mucho y solo hay que atreverse, por lo menos así lo pensaron un par de barristas azules que solo atinaron a asegurar su celular en el bolsillo, saltar la reja del estadio y tomarse una selfie con los cracks del elenco azul.

Pero ante varios esfuerzos fue solo uno el que pudo lograr la mejor selfie, y nada menos que con el defensa uruguayo Matías Corujo quien miró impresionado al arriesgado barrista y una vez que vio que nadie lo seguía dejó que su fans se tomara la foto junto a él.

Luego de la foto el barrista salió por donde mismo ingresó a la cancha a vista y paciencia del público, guardias y efectivos policiales que custodiaron el espectáculo deportivo.

A pesar de este acontecimiento, Estadio Seguro quedó satisfecho con el trabajo que se desarrolló en el recinto deportivo ariqueño, ya que se impidió que se prendieran 31 bengalas. En total hubo 16 detenidos tras el compromiso entre celestes y azules. J