Llegó marzo, todo vuelve a la normalidad. Las vacaciones se acabaron para trabajadores y escolares quienes volvieron en masa a sus realidades, dejando atrás meses de relajo, de los cuales muchos de ellos se realizaron en la playa.

Una experiencia genial, donde las familias que acamparon tomaron sol y pasaron un grato momento junto a los suyos. Ahora, todo lo lindo pareciera quedar en el pasado.

La imagen de las post vacaciones es desoladora, un verdadero campo de batalla. Playa Arenillas Negras quedó repleta de los restos que dejó el verano, con decenas de familias que pernoctaron en el lugar por semanas y volvieron a sus hogares sin hacerse responsables de la basura.

La única persona que queda en Arenillas Negras es Eugenia Barra, una calameña que cada año recicla todo lo que los demás dejan botado. La mujer nos cuenta que prácticamente se puede armar una casa con los desechos, muchos de ellos en buen estado y que fueron abandonados a su suerte.

"Vengo todos los años a la playa a acampar y lo que la gente deja botado uno lo recoge. Dejan todo tirado, no les interesa nada. Yo vengo de Calama y aquí arriendo una pieza donde todo esto me sirve".

Fea postal

La dama agrega que "ellos deberían dejar limpio porque todos los años vienen a la playa y siempre dejan todo así. Dejan los baños botados y los olores, las moscas, son insoportables. Nosotros estamos en el otro lado de la playa, al lado del hotel (Saint Gregory) y ahí tenemos todo limpio. Aquí no les interesa nada, creen que la playa es un basurero donde se pueden dejar las cosas".

Por otra parte, el director de Aseo y Ornato de la Municipalidad, Marcos Gutiérrez, declaró que la imagen es una fea postal que se repite todos los años, evidenciando la falta de cultura de algunas personas.

"Este es un problema de todos los años. Se va la gente que acampa desde diciembre hasta marzo y empiezan a abandonar el lugar, dejando muebles, refrigeradores. Como no están empadronados, dejan un mugrerío del que tenemos que hacernos cargo nosotros".

El lunes se dispodrá una cuadrilla para realizar la limpieza total del sector, en una misión que corresponde a los mismos campistas.

Por otra parte, el director recordó que botar la basura fuera de horarios o desechos de gran tamaño es causal de multa, la cual va de 3 a 5 UTM, hasta 200 mil pesos aproximados.

Además, se recordó que la basura domiciliaria debe ser sacada pasada las 21 horas y en los días cuando corresponde el paso del camión. Los desechos de construcción o de gran tamaño, por su parte deben ser derivados por el mismo dueño al vertedero municipal, no echados a la calle. J