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Absuelven a aymara por trasladar hoja de coca

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"En mi país no es delito manejar hoja de coca, los aymaras lo consumimos porque es nuestra costumbre", así lo expresó Ángel Velásquez Zambrana (69), una vez que el Tribunal de Juicio Oral resolviera, por votación unánime, absolverlo de los cargos de tráfico de drogas, hecho ocurrido en el Complejo Fronterizo Chungará el 11 de junio del 2014.

Para el defensor regional, Claudio Gálvez, la sentencia tiene un carácter histórico, porque hay un reconocimiento del uso de la hoja de coca como costumbre ancestral y milenaria del pueblo aymara. "El fallo recoge muy bien ese planteamiento, incluso, en una parte cita textualmente lo que dijo una perito de la Conadi que presentamos como prueba diciendo que: para la festividad aymara la presencia de la hoja de coca es como la presencia del vino y la hostia en una misa católica, así como el himno nacional en el día de la bandera, así de claro fue el reconocimiento que por primera vez se da en esta región", planteó.

Agregó que como Defensoría presentaron varias pruebas como el perito de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) y las declaraciones de representantes de las comunidades aymaras, como el consejero del parlamento, Francisco Rivera.

"Con este fallo quedó claro que el pueblo aymara, cuando usa hoja de coca no está traficando droga, esta haciendo uso de su derecho de su costumbre milenaria".

9 meses de angustia

Pero la historia de Ángel antes que se conociera el fallo no fue nada de fácil; fue detenido el 11 de junio del 2014, manejando un camión proveniente desde Bolivia, trasladando dos sacos de contenedores de coca con un peso bruto de 16 kilos 850 gramos cada uno, más 12 paquetes de yerba mate de 500 gramos y una bolsa con porotos de soya.

En su declaración ante el Tribunal, Ángel contó que desde 1993 que se desempeñaba como chofer entre Arica y La Paz , y un familiar le pidió traer hoja de coca, ya que se acercaba el año nuevo aymara y la fiesta de San Juan, por lo que pidió unos 15 kilos. Expuso que en ningún momento pensó que iba a tener este problema, ser acusado de traficante, porque en su país la hoja de coca la usan en todas las ceremonias, aniversarios, matrimonios y para enfermedades; además manifestó que él mismo mastica hoja de coca, consume en la noche, cuando va a su comunidad, porque tiene que caminar distancias largas. No siente cansancio, frío ni sueño.

su esposa enferma

Su defensora penal público, Patricia Lefever, contó que si bien su representado no estuvo en prisión preventiva se mantuvo cerca de tres meses con la cautelar de arraigo nacional que le prohibía volver a su país.

"Estuvo tres meses sin poder retornar a Bolivia, sin poder llevarle ningún tipo de sustento a su familia. Lo bueno es que las comunidades aymaras en Arica lo ayudaron y la misma persona que le encargó la hoja de coca, lo mantuvo en su casa y le dio techo y alimentación durante todo ese periodo".

La abogada contó que su representado, pertenece a una comunidad aymara y es padre de familia, tiene siete hijos, casado con la misma mujer desde los 19 años y ahora tiene 69. También cuida de sus nietos y era el único sustento de su familia, porque su esposa está enferma de cáncer.

"Hasta ahora don Ángel no logra entender que le hayan solicitado una pena de seis años por haber transportado algo que para él y para todas las personas de comunidades aymaras o de pueblos originarios es la hoja sagrada".

Una vez conocido el fallo, el transportista boliviano, manifestó sentirse tranquilo y a la vez feliz que se haya logrado justicia en su caso y también para el pueblo aymara.

"En un principio por la acusación que me hicieron pensé que era un delito, pero ya con todo lo que se logró esclarecer, no cometí ningún delito, sino que fue una mala interpretación de las autoridades chilenas; se llegó a la verdad y ahora me siento feliz y tranquilo", planteó Ángel. J

"Este fallo es un hecho relevante para el pueblo aymara"

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l Para Inés Flores Huanca,

Facilitadora Intercultural de la Defensoría Penal Pública, el fallo dictado por el Tribunal, es un hecho relevante, principalmente por la lucha que realizan las comunidades indígenas en la despenalización de la hoja de coca.

"Es una demanda sentida de todas las organizaciones desde los años 80; se trataba de luchar desde las instituciones que en ese momento se estaban conformando a través de la Ley Indígena de que hubiera una defensa especializada , es así que se constituyó la Conadi y por su experiencia quisimos incorporarla en esta defensa", sostuvo.

Planteó que Ángel Velázquez, traía hoja de coca para un fin específico como es la ceremonia que se realiza con motivo de la fiesta de San Juan, el 24 de junio y el año nuevo aymara.

"En este fallo también se incorporó el convenio 169 de la OIT. Ahora se tiene mayor información de las propias comunidades aymaras de defender sus prácticas ancestrales y que están medidas por la hoja de coca"

Contó que para la defensa de Ángel Velázquez, se trabajó en conjunto con instituciones del Estado como la Conadi y organizaciones aymaras y la Defensoría. "Todos los antecedentes que disponíamos de Ángel era que estaba en el marco de una ceremonia ancestral". J

El pueblo aymara tiene más de 80 festividades

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l Durante el juicio oral, declaró el dirigente aymara Francisco Rivera, quien explicó al tribunal que su pueblo realiza más de 80 festividades, patronales, de conectividad con la madre tierra; dijo que la hoja de coca es un deber y que sin ella no es posible realizar actividades, ya que es un alimento espiritual, con los cerros sagrados.

A su vez, manifestó que junio y agosto, son los meses más importantes para el mundo andino. También aclaró que no solo para el año nuevo aymara se utiliza la hoja de coca, sino en todas para lograr una mayor espiritualidad. Explicó que la hoja de coca es lanzada a los vientos para tener relación con la Pachamama. "La gente cada vez ocupa más la hoja de coca. En la comuna de Camarones hay un lugar donde se producía la hoja de coca, antes que llegaran los españoles. Ahí se daba un microclima especial".J