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Reacciones versus irresolución

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Existen claras diferencias cuando los problemas de la comunidad generan reacciones en los organismos competentes, y cuando sencillamente las denuncias se archivan y se termina haciendo la "vista gorda" a los problemas. En las últimas semanas Arica ha sido escenario para ambas situaciones, problemas que han sido asumidos con celeridad y compromiso, y otros en los que la inmovilidad y la evidente falta de resultados hace pensar, especialmente a los vecinos que se está haciendo vista gorda del problema.

Hace unos días, por ejemplo, el municipio informó de la reunión que sostuvo con vecinos del sector de Linderos con la Antártica, en la llamada "esquina de la muerte", quienes hace tiempo solicitan un semáforo. El trabajo al respecto ya está en marcha. Algo similar ocurrió con la denuncia de pobladores respecto al estado de la Tercera Etapa del Parque Lauca. El municipio también se hizo cargo y realizó el operativo sanitario.

Sin embargo, así como hay problemas de los cuales las autoridades se han estado haciendo cargo, hay otros que merecen atención hasta por años y permanecen a vista y paciencia de la comunidad sin soluciones. Un ejemplo es el reclamo vecinal por la ocupación de la plaza ubicada en 18 de septiembre con Silva Arriagada, lugar donde los vecinos han dado a conocer una serie de ilícitos.

El año pasado, un lector dio a conocer que un basureros fue sacado de su lugar en pleno centro de la ciudad. El receptáculo metálico permaneció más de una semana en el lugar. Otro lector de este diario dio a conocer la acumulación de basura en un sector de la prolongación 21 de mayo. El microbasural se mantiene y crece.

Aunque hay problemas que requieren de mayor elaboración para ser resueltos, demandan la elaboración de proyectos y recursos, por ejemplo, existen otros que simplemente exigen "hacer lo que se debe hacer" y en otros casos, hacer cumplir leyes y ordenanzas.

Cuando aquello no ocurre, la comunidad queda mirando a su ciudad con inquietud y desesperanza.

qué significa la presunción de inocencia

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Toda persona tiene derecho a ser tratada como inocente hasta que se demuestre lo contrario. Seguramente todos hemos oído la frase, o al menos nos parece de toda lógica y justicia que así sea. Hasta que un tribunal imparcial e independiente se pronuncie por medio de una sentencia judicial ejecutoriada (es decir, que pudo ser revisada mediante el ejercicio de recursos, si es que se interpusieron), nadie puede ser considerado o tratado como culpable de algún hecho delictivo. Pero en definitiva ¿qué quiere decir esto?

Lo principal es que si debo ser tratado como inocente mientras se investiga un hecho, no debiera estar preso, ni mis derechos debieran ser restringidos. Esto, que es tan básico y de toda lógica que parece innecesario tener que explicarlo, choca contra la actual paranoia de la inseguridad ciudadana, y el mito de la puerta giratoria. Frases como "así es la justicia en Chile", "los detuvieron hoy y mañana están libres", y muchas similares, son repetidas no sólo por gente ignorante sino, muchas y más graves veces, por autoridades y políticos varios, que pretenden culpar a los jueces, fiscales o al sistema penal por su incapacidad de generar políticas y respuestas adecuadas ante el delito.

El propio sistema prevé excepciones a la regla, pues existen medidas cautelares, la más grave de ellas la prisión preventiva, que pueden afectar incluso a una persona que se presume inocente. Sin embargo, como excepciones que son, sólo pueden ser usadas en casos extremos, absolutamente necesarios, en forma limitadísima y sólo por el tiempo imprescindible, pues se corre el riesgo de estar privando de su libertad y sus derechos a un inocente. La cada vez mayor cifra de inocentes que cada año han debido pasar toda o parte de su investigación presos da cuenta de ello, así como las cárceles sobrepobladísimas y hacinadas que tenemos.

Esta es una de las peores caras que nuestra el populismo penal. Si lo que pretendemos es disminuir la delincuencia, aumentar los riesgos para ciudadanos inocentes mediante un uso indiscriminado de la prisión preventiva es un pésimo camino.