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El mágico jardín que cosecha el vuelo del Picaflor

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En el kilómetro 14 del Valle de Azapa se encuentra ubicado el Refugio Floral del Picaflor de Arica, santuario creado por Ana María Madrid hace 27 años y que busca proteger a esta hermosa ave representativa de la región, la que además fue declarada monumento nacional.

Junto con apreciar la belleza de la pequeña gran "estrellita chilena", usted y su familia pueden contemplar una variedad de especies dentro de las que se cuentan comesebos, pizarritas, jilgueros y chincoles, entre otras.

Recorriendo las diferentes ambientaciones que ofrece este circuito natural desértico, Madrid explicó que "el espacio también posee un gran jardín lleno de árboles, plantas y flores que abrazan el hábitat donde conviven las aves y que la gente puede venir a disfrutar".

Como si esto fuera poco, el templo del picaflor dispone en su interior de un rancho donde cohabitan pavos reales, cabras, gansos, patos y gallinas.

"Un aporte de mil pesos en la entrada y que se utiliza para la compra de alimentos para la granja y la mantención del parque es lo que recaudamos, aunque también recibimos contribuciones voluntarias", detalló la amante de las aves.

Media hectárea de áreas verdes acompañadas de un sinnúmero de aves que van y vienen por el cielo al compás silencioso del valle, es la tónica de la cual se puede ser parte en los rincones del templo.

La reina de los picaflores hizo extensiva la invitación a la comunidad a pasar por esta reserva natural "de lunes a lunes de 10.30 de la mañana a 19.30 de la tarde".

Sandra Tenorio (51) se prepara a conocer el santuario con su hija y sus nietas. Emocionada expresó que "me parece maravilloso poder ver de cerca estas hermosas aves". J

Templo ayuda al Picaflor a preservar su especie

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l María Teresa logró que esta ave se apostara en su vergel gracias al alimento que logran conseguir en las flores que tiene el jardín de su parcela.

Esta especie no mide más de ocho centímetros y actualmente reside en las cercanías de los valles de Azapa, Lluta y Lauca, y se encuentra en peligro de extinción producto del tratamiento que recibe la agricultura en la región.

En ese sentido, Madrid relató que tuvo la oportunidad de conocer algunos turistas españoles que visitaban por primera vez Arica, quienes se enteraron de la causa que lleva adelante, los que le preguntaron del porqué seguía adelante con esta tarea.

"Yo les respondí que era la misión que sí o sí debía llevar a cabo, porque creo insólito el hecho de que una especie animal tan hermosa como lo son los picaflores vayan a desaparecer porque no encuentran un lugar para vivir", señaló. J