Es lamentable la inseguridad se produce estando en la casa o fuera de ella, pero más lamentable es la impasividad del ejecutivo y de la justicia, tanto es así que la policía puede detener a un delincuente más de una vez al día, pero éste rápidamente retoma su lugar de indeseado por la ciudad, se dice que las leyes son malas, pero porque algunos jueces de garantía y con las mismas leyes resuelven en favor de la ciudadanía e imputados quedan en prisión preventiva.

No será que algunos jueces, exacerbada mente garantistas creen en la persona del delincuente y por lo mismo anteponen ella en vez de las víctimas, dicen que la seguridad no es tema de ellos, pero un delincuente que tiene más de cien detenciones claramente es un peligro para la sociedad y agradece esas libertades incursionando en delitos más graves y más violentos, es decir, tienen incidencia en la seguridad o en la percepción que de ella tienen las personas.

La gente ya no es ajena a la seguridad y hoy actúa, cuantas detenciones ciudadanas no mediáticas se producen al día, hoy a la gente no le preocupa la agresión a delincuentes , busca evitar que los buenos sean agredidos por los malos, es decir, hace un llamado a los que tienen que resolver, sabe que la PDI y Carabineros hacen su labor, sabe que de las policías no depende la libertad o cárcel para un delincuente y sabe que su delito parece no importa a quienes debiera importar y que desgraciadamente entre víctima y victimario, largamente el victimario lleva las de ganar y por cierto eso cansa, desanima y llama a actuar.

Alberto Contreras Silva.

¡¿Qué tontera es eso del día más triste del año?!