La fiesta estaba armada para que San Marcos y los cinco mil hinchas del Bravo disfrutaran ayer de un triunfo en casa en el torneo de la Primera A.

La celeste se midió anoche en el estadio Carlos Dittborn ante Cobresal, un exigente rival y sólo pudo cosechar un empate.

Lo amargo fue que durante gran parte del partido, el conjunto local tuvo un jugador de ventaja dada la expulsión del defensa de Cobresal, Francisco Sánchez.

En la primera parte del cotejo, el defensor cometió dos faltas muy seguidas que lo dejaron fuera de la cancha al ser expulsado por el árbitro Claudio Aranda.

Pero, el equipo que paró el entrenador Fernando Vergara no fue capaz de aprovechar la ventaja numérica y se creó muy pocas situaciones de gol.

Con dos delanteros de mucho aguante, pero poco brillo y efectividad, como fueron Emilio Rentería y Leonardo Ramos, el Bravo no lograba inquietar la portería del "loco" Peric.

Aunque se realizaron algunos cambios en el segundo tiempo, entrando Pablo González y el brasileño Romano Rodríguez, que debutó, la celeste siguió careciendo de claridad para crearse ocasiones claras de gol.

Esto hasta el minuto 63 del partido cuando Renato "cachorro" González logró desbordar por su izquierda y lanzó un preciso centro para el argentino Gustavo Andrés Oberman, el cual con suave cabezazo rompió el cerco del elenco de la Tercera Región.

San Marcos se confió de la ventaja y retrocedió sus líneas, permitiendo que Johan Fuentes, el buen mediocampista de la visita tomara control de las acciones.

La guinda de la torta fueron los 7 minutos de descuento del árbitro, periodo en el cual, un tiro libre en la agonía permitió que Matías Donoso anotara el gol del empate de Cobresal. J