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LOS WAcA WAcA y sus excéntricos pasantes

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U na de las danzas más pegajosas y únicas del carnaval es la que cada año presentan los integrantes de la agrupación Waca Waca Residentes Bolivianos, quienes con sus lecheras, terneros, toreros y matadores hacen bailar hasta los más tiesos.

Héctor Aguilera, integrante de esta agrupación, explicó que esta danza es una alusión a la tauromancia que llegó a Bolivia, pero que no se dio como en otros países. "Es una especie de broma, es jugar con el matador y los toros", resumió el hombre que hace el papel de jilakata o pastor de esta comparsa.

César Charcas fue uno de los bailarines que más se lució en el circuito en su papel de kusillo o pepino. "Esta pasión por el waca waca la heredé de mis abuelos, lo llevó en la sangre. Bailó desde que estoy en la barriga de mi madre, toda mi familia baila. Me gusta mucho que la gente me saque fotos y aplauda mi presentación", comentó el joven paceño de 22 que participó por tercer año en el carnaval.

El kusillo añadió que es parte de una tradición de folcloristas y músicos y también de bordadores de trajes de su natal La Paz.

Ricardo Sierra, profesor de arte de Antofagasta, lleva 3 años bailando con los Waca Waca y tuvo la exclusiva misión de personificar al torero español de la época colonial. Uno de los personajes más excéntricos del circuito y de los mejores personificados por sus gestos, traje y toda la performance que conlleva convertirse en un galán español.

"Es una gran responsabilidad porque tengo que meterme en el personaje del torero y reflejar en el cuerpo la pasión española. A las mujeres les gusta mucho por eso me piden fotos. En la danza soy igual de pasional que en mi vida", confesó el profesor de arte que cada año viaja a Arica para seducir a las mujeres con su danza y una rosa roja en sus labios y que aseguró estar soltero. J