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Investigadores se pasan el verano estudiando a las tortugas

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Toda una sorpresa se llevaron los ariqueños que disfrutaban del verano ayer en el sector de La Puntilla en playa Chinchorro.

Una tortuga negra de gran tamaño y aproximadamente 68 kilos era examinada por un grupo perteneciente al programa de conservación de tortugas marinas, lo cual llamó la atención de los playeros quienes apreciaron el bello ejemplar.

Eso sí, no es para nada el primer espécimen analizado. Desde el 2011 se lleva a cabo el proyecto que es financiado por el Gobierno Regional y ejecutado por la Universidad Arturo Prat, el cual ha permitido la captura y estudio de más de 50 animales.

Según explicó la subdirectora de la iniciativa, Paula Salinas, el objetivo del trabajo es poder generar un plan de conservación tanto de la especie como el hábitat natural, y que este se mantenga en el tiempo. "Queremos aprender más de esta especie y también, como ésta es una población urbana, aprovechar esta condición para generar un cuidado por aspectos especiales, ya que es una de las pocas poblaciones de tortugas marinas insertas en la ciudad".

HAY QUE CUIDARLAS

La experta recalcó que lo fundamental es enseñar a la comunidad a que hay que cuidar el hábitat de esta especie, ya que cualquier desecho como bolsas de basura o nilon podría ser fatal para alguna de estas criaturas.

El grupo de estudio es compuesto por 10 profesionales, quienes trabajan de manera directa con la tortuga. Sin embargo, detrás existe un gran equipo multidisciplinario que se encarga de llevar adelante el programa.

"Nosotros medimos, pesamos y evaluamos el sexo del animal, todo lo que tenga que ver con el procedimiento de biometría, el marcaje y luego lo liberamos", explica Paula Linares.

El ejemplar de ayer fue un macho, algo inédito dentro de los cuatro años que lleva el proyecto y del cual pudimos ser parte. Y es que en el pasado sólo habían capturado hembras y tortugas jóvenes, estás últimas muy difícil de conocer su sexo debido a que no están desarrolladas plenamente en lo físico.

En el sector de La Puntilla, se estima que existe una población cercana a los 200 animales, lo cual ha facilitado el trabajo de análisis, además de ser positivo, ya que el número varía constantemente incluso estando por debajo de la docena.

El próximo paso para los expertos es la adquisición de transmisores satelitales, los cuales permitirán conocer las rutas migratorias de estos bellos animales marinos. Hasta ahora, se conoce que Arica es una zona de alimentación por sus grandes praderas de algas, pero se desconoce todo el territorio que rondan desde Chile hasta más allá del Perú. J