Un verdadero caos es lo que se vive en la intersección de calles Colón y Yungay, sector donde la imprudencia de los conductores tiene vueltos locos a los vecinos.
Quienes son habituales choferes del centro saben de qué hablamos. Para quienes no conocen el lugar, resulta que Yungay es una calle que baja en dirección al mar, pero que cambia su recorrido al llegar al pasaje Iris Carrasco. Esto, porque los autos que rodean el parque Vicuña Mackenna tienen el derecho de subir por dicha calle. La situación genera constantes atochamientos, puesto que algunos conductores siguen ocupando la vía para bajar, situación que se agrava con los vehículos que se estacionan antes de la bajada, muchos de ellos de personas ajenas al lugar que se van a sus trabajos y dejan su auto por todo el día.
"Es una situación de todos los santos días. La calle se hace estrecha y los bocinazos ocurren a cada rato. La gente no entiende que por ahí no se baja", relata Mario Órdenes, vecino del lugar.
Similar opinión es la de Carla Cárdenas. "Nadie sabe aquí quién tiene la razón. Sólo hay una señalética ahí antes de la bajada, pero debería prohibirse poder entrar hacia Iris Carrasco". En efecto. Existe una señalética que impide la bajada hasta el parque. No obstante, ante de eso se puede avanzar, y es en la intersección donde se generan los tacos.
En caso de que carabineros o inspectores municipales encuentren a alguien bajando, tienen toda la facultad para sacar un parte. Aún así, los conductores prefieren ahorrarse la vuelta y violar las leyes del tránsito. J