Policías realizaron trabajo multidisciplinario en Chislluma
Empadronar a los habitantes de Chislluma, realizar pericias criminalísticas y revisar un amplio sector, fueron parte de las diligencias que realizaron los funcionarios de la PDI, en Chislluma, al interior de Arica.
Los trabajos multidisciplinarios estuvieron a cargo del prefecto y jefe nacional de la Brigada de Homicidios, Sergio Claramont Lavín, el que llegó al sector donde fallecieron los dos carabineros del retén de Tacora para coordinar las pericias tendientes a reunir la mayor cantidad de antecedentes para la investigación. Los policías han estado en la zona desde que ocurrió el crimen de los carabineros, el jueves 22 de enero.
TRABAJO EN TERRENO
Hasta Chislluma concurrió personal de las brigadas de Homicidios, Antinarcóticos, Medio Ambiente y Laboratorio de Criminalística.
Pese a la cantidad de efectivos, el mal tiempo jugó en contra de las diligencias. Por un lado, la puna o mal de altura, sumado a la intensa lluvia, que a ratos se convertía en una amenazante granizada, hacían que las tareas investigativas tomaran mayor tiempo.
Igualmente se empadronó los caseríos cercanos y se tomó declaración a algunos pastores, apoyados por una oficial que domina la lengua aymara.
Paralelamente, los peritos de criminalística buscaban huellas o rastros, al interior de la casa ubicada en la estancia de Chislluma chico, que puedan ser sometidos a las pruebas de ADN, cuyos análisis serán examinados en la capital por otros peritos.
Las otras diligencias correspondieron al análisis de restos óseos de vicuñas muertas a manos de cazadores furtivos, que puedan tener una relación con los hechos.
Esto porque las balas calibre 22 encontradas en los cuerpos de los uniformados, son las mismas que se utilizan para dar caza a las vicuñas que viven en ese sector del altiplano. J