Campeón mundial de body no falla en Arica
Con el título del mejor del mundo llegó este verano Yoshua Toledo a la ola que se forma en la playa Arenillas Negras. La idea de su paso por Arica fue definir la quinta y última fecha del campeonato regional de bodyboard copa Pelao Guillén.
El rider iquiqueño, de 17 años, que hace 6 primaveras llegaba con Danton Correa a mirar como este surfeaba El Gringo, hoy luce por sus propios méritos y mantiene su humildad, a pesar de tener el título mundial en su categoría.
Con respecto a su logro, Toledo dijo que "fue una sensación increíble llevar la bandera chilena y que me levantaran mis compañeros. Hasta hubo fuegos artificiales", cuenta el rider iquiqueño que se impuso en la categoría juvenil con una gran remontada, ya que hasta la última jornada estaba en cuarto lugar detrás de estrellas mundiales de este deporte como el sudafricano Tristan Roberts y el brasileño Sócrates Santana. Y más encima, gracias a su victoria, Chile también logró el título en la categoría todo competidor.
SIN RENDIRSE
"Desde chico me enseñaron a no rendirme. Nunca me han regalado nada, y por eso luché hasta el final", cuenta Yoshua, oriundo de Alto Hospicio y a quien sus abuelos y el deporte han mantenido alejado de la delincuencia y las drogas.
El vínculo de Toledo con el mar partió en la infancia. "Mi abuelo me llevaba a la playa desde los dos años, y yo alucinaba mirando a los surfistas. Como a los siete años empecé a practicar en un taller municipal de acá, con una tabla de goma y traje de baño no más. Pero más que el surf me cautivó la adrenalina del bodyboard". A los 10 años empezó a disputar y a ganar campeonatos sobre todo en Antofagasta y Arica. "Me iba casi todos los fines de semana a Arica, que está a 300 kilómetros. Volvía de madrugada". J