Secciones

El maní confitado que narra 13 años de historia

E-mail Compartir

Ya sea de día o de noche, el carrito de frutos confitados es un constante protagonista en el paseo 21 de Mayo. En la esquina de Patricio Lynch se ubica un puesto bajo la marca "Nuts 4 Nuts", aquella del mítico Luis "Conejo" Martínez. La dueña, doña Fanny Rodríguez, una mujer de Valparaíso que decidió dejar su ciudad para arribar a la puerta norte de Chile, con el sueño de independencia, lo que ha costado, pero que hoy es una realidad.

A sus 38 años, ya suma 13 vendiendo maní confitado, cocos, nueces y otros. Llegó con la misión de expandir la empresa en nuestra ciudad y ahora es su propia jefa, dueña de su carro y está estudiando el tercer año de asistente social.

"Me vine sola, mi hijo se quedó con su papá. Con el tiempo mi hijo fue creciendo al igual que yo en el tema económico. En el último tiempo él se vino a vivir conmigo, terminó sus estudios e ingresó a la escuela de Carabineros", nos cuenta con orgullo Fanny.

"Ser tú misma"

Partiendo desde abajo, Fanny tiene clara la película. Todo es posible en la vida y llegar a depender de uno mismo sólo requiere esfuerzo. "Más que nada quería independizarme, tener lo propio. Ser dueña de tus sueños, tú misma, proyectarse a futuro. No hay que depender de grandes empresas cuando tú sola puedes llegar a tener la tuya"

- Es una historia bien larga, porque me costó un año tener el permiso. El municipio me decía que fuera otro día, en dos días más, mañana. Costó harto, pero al final logré el permiso con el alcalde Carlos Valcarce. A la fecha seguimos en esta esquina y muy agradecidos, porque gracias a Dios no hemos tenido problemas sanitarios ni reclamos, solo reclaman porque no hay cocos.

- En invierno, generalmente. Es cuando más tenemos clientes, eso sí, cuesta un poquito, porque los estudios no te permiten estar 100 por ciento en tu trabajo. Me gustaría llegar a ser profesional, he aprendido bastante y también me enseñan inglés que es tan difícil. Espero poder lograr mis metas.

A la política

Sin titubear, Fanny aclara que dentro de sus metas están expandir su negocio con más carros, además de llegar a la política. La mujer de Valparaíso relata que le gustaría llegar a ser concejala o consejera regional, no por ambición, sino por ayudar a los demás.

Y es que su historia de esfuerzo lo valida. Al vivir mucho tiempo en el campamento "Coraceros", sabe de las necesidades de muchos.

"Yo viví en un periodo de tomas en Coraceros. Panamericana Sur se llamaba mi agrupación y lo perdí todo por una estafa, por confiar en otras personas y por no tener conocimientos, es por esto también que me puse a estudiar".

"El hecho de haber vivido en la toma, de no tener tus necesidades básicas, el baño la luz y el agua; ver cómo los demás se desesperan por tenerlo y tú no puedes hacer nada, porque todo depende del municipio o del Gobierno... Dan las ganas de ayudar. Por eso estudio trabajo social, por eso quiero ser política, para ayudar a quien no tiene".

Fanny repasa su libro de inglés, mientras no está atendiendo aprovecha el tiempo para estudiar. Y es que ese idioma es importante para su negocio, pensando que muchos turistas arriban a la ciudad y preguntan por sus productos.

Con clientes habituales desde los 2 hasta los 80 años, la vendedora de dulces confitados es una hija más de esta bella ciudad de Arica. J