Recuperado de una fuerte depresión cuando estuvo varios días enfermo y sin poder salir de su casa, ahora la vida le cambió a José Miguel Contreras, el Hincha Soldado.

Y esto en coincidencia con el alza del club de sus amores, San Marcos de Arica, al cual ha apoyado en cuanta cancha existe en Chile.

Sin embargo, en su último viaje acompañando a la celeste, no la pasó nada de bien el Hincha Soldado.

Según cuenta "en el estadio Monumental cuando terminó el partido ante el Colo, varios hinchas nos estaban esperando y nos amenazaban, al punto que a mí me gritaban que me iban a quitar el uniforme de soldado".

Sin embargo, revela que "gracias a Carabineros nos salvamos, porque ellos nos advirtieron de estos sujetos que incluso andan armados y decidí cambiarme de ropa ayudado por Marco Díaz, el hincha ariqueño de Show de Goles".

De allí, señala que camuflados salieron con otros hinchas y se metieron en unos autos, "casi arrancando".

Más allá del susto, el hincha destaca la gran campaña que está realizando el Santo en el arranque del campeonato de Clausura de la Primera A.

"Excelente, se pasaron los cabros, porque para empezar le ganaron a dos grandes del fútbol chileno y.. ¡ojo!, que ante el Colo pudieron ser más goles a favor", afirma orgulloso.

El hincha soldado cree que "con este equipo se puede soñar y llegar quizás a una copa internacional".

Por su parte, se prepara con miras al próximo duelo en casa ante Barnechea, ya que piensa llevar un lienzo de bienvenida al entrenador Fernando Vergara, con quien todavía no conversa.

También, confeccionará unos cuadros con la enseña del Bravo para regalar a algunos integrantes del plantel. J