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Termoeléctrica Parinacota: Polémica y suspenso

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No alcanzó a pasar ni la primera quincena de enero, que la polémica por la construcción o no de la termoeléctrica Parinacota del cerro Chuño se volvió a instalar en la discusión cotidiana de las entidades y organizaciones sociales de la región.

El detonante fue una declaración de la empresa Rurelec, la que tomó a su cargo este proyecto donde en síntesis, plantean que ante la oposición a sus planes, fundamentalmente desde el punto de recursos legales, decidieron continuar con la idea original que cuenta con aprobación ambiental.

La reacción fue inmediata y tanto el alcalde Salvador Urrutia, los concejales, los diputados Vlado Mirosevic y Luis Rocafull, y el movimiento por la Defensa de la Vida y Dignidad de Arica y Parinacota, reaccionaron.

Lo más inmediato es que el tema llegará la próxima semana hasta el Congreso Nacional, ya que ante la Comisión de Medio Ambiente, expondrá el caso la abogada y ambientalista Gabriela Meza.

Los dirigentes Pablo Martínez y Catalina Cabrera del Movimiento por la Defensa de la Vida y la Dignidad de Arica y Parinacota, anunciaron que gracias a gestiones del senador Alejandro Navarro, hay pasajes para que viaje la dirigenta Gabriela Meza y exponga la oposición al proyecto.

Asimismo, la organización está gestionando una carta que se entregará a la Superintendencia de Medio Ambiente para que una vez llegado el plazo en que la empresa deba iniciar obras (el 26 de enero) se proceda a verificar esto y de lo contrario decretar la caducidad del proyecto.

La carta también puede ser firmada por todos quienes están en contra de la instalación de la termoeléctrica.

Pablo Martínez, recordó que no es primera vez que están luchando por un ambiente libre de contaminación, sino que esto viene desde el año pasado y ahora "nos hemos consolidado en esta lucha sacando a 5.000 personas en marchas, cacelorazos".

Ahora, anuncia que presentarán esta carta porque "bajo la ley medio ambiental, todos los proyectos de este tipo aprobados antes del 2010 su permiso se acaba el 26 de enero de este año, y hay que dejar en claro que esto no es automático, sino que se trata de un proceso en el cual la Superintendencia debe acreditar que no se haya iniciado ningún tipo de obra.

Para ello cualquier persona natural o jurídica debe presentar esta carta y es la superintendencia la que verifica que no se ha iniciado las obras y luego el Servicio de Evaluación Ambiental procede a decretar la caducidad.

El alcalde Salvador Urrutia y el cuerpo de concejales, también ha expresado su oposición al proyecto manifestando que es un proyecto poco beneficioso para la ciudad y que harán todo lo posible vía judicial para evitar su puesta en marcha.

Urrutia declaró que la instalación "afectará la salud, agricultura, medio ambiente, turismo y la misma estética de la ciudad".

Aunque aclaró que como alcalde no tiene las competencias para autorizar o no su instalación, estudian con el grupo jurídico alguna medida para que sea la Justicia la que anule la instalación de la termoeléctrica.

APROBACIóN

Otro de los puntos que ha entrado en discusión por el tema, es lo sucedido el 2009 cuando se aprobó el proyecto en el periodo del ex intendente Luis Rocafull, actual diputado.

Para el movimiento de Defensa por la Vida y la Dignidad, esto fue "una irresponsabilidad, además que no se cumplió con la participación ciudadana y no se respetó el convenio 169 de la OIT".

El diputado Luis Rocafull, el que como intendente regional en el 2009, presidió la Corema, cuyos integrantes votaron a favor de la iniciativa, se ha referido varias veces al tema.

"En esa ocasión no votó Rocafull, votó la Corema, que reúne a varios organismos públicos, y se hizo en base a la legislación vigente de ese año, pero hoy las reglas han cambiado y tenemos otra legislación, la que ellos (empresa) no están cumpliendo", declaró esta semana el parlamentario.

Rocafull aseguró que hoy la empresa no tiene cómo instalar su proyecto, por varias razones. "Una, no ha cumplido con los requisitos mínimos para la calificación ambiental, como el permiso de uso de suelos, que aún no lo ha tramitado y eso toma días", manifestó.

Tampoco tiene la servidumbre de paso ni el permiso de edificación, necesarios para su instalación.

RECURSO

Mientras, el diputado Vlado Mirosevic también reaccionó ante el hecho que en los últimos días se reactivó el debate sobre la construcción de la Termoeléctrica de Cerro Chuño, a partir de un anuncio de la empresa donde afirma iniciar la construcción a pesar de que no cuenta con los permisos sectoriales que le permitirían ejecutar tal acción.

Mirosevic, quien es reconocido por rechazar el proyecto desde antes de asumir como representante, manifestó su disgusto y extrañeza por estos rumores.

Además de denunciar en el hemiciclo del Congreso que esto se trataría de una nueva estrategia comunicacional de la empresa para distraer y causar temor en la población de Arica, también presentó un recurso de protección en contra de la termoeléctrica, en el cual junto al representante ariqueño firman como recurrentes Rodrigo Medina y el senador Antonio Horvath.

El parlamentario afirma que existen movimientos de camiones que directamente están relacionados con la termoeléctrica y que actualmente están trasladando materiales, a pesar de que la empresa no cuenta con los permisos para realizar esta actividad.

El recurso de protección, que fue declarado admisible por la Corte de Apelaciones de Arica, pretende impedir el paso no autorizado de camiones cuestión que además de vulnerar los derechos de los habitantes del sector, además no está cumpliendo con la normativa ambiental.

EMPRESA

La empresa en un comunicado dio a conocer el porqué de sus razones de volver al proyecto original.

Según comienzan explicando desde el año 2012, Rurelec PLC se convirtió en el accionista mayoritario del proyecto "Central Termoeléctrica Parinacota", una central energética de emergencia ubicada en terrenos ubicados fuera del límite urbano de la ciudad de Arica, específicamente en el Cerro Chuño.

"Desde su ingreso al proyecto, Rurelec intentó mejorar los estándares medioambientales previamente aprobados por la autoridad de la época, luego de haber sido presentado por una empresa chilena titular del proyecto original. El cambio propuesto por Rurelec es reflejo de un comportamiento concordante con la trayectoria de esta empresa caracterizada por el desarrollo de tecnologías limpias", acotan.

Rurelec es una empresa energética británica líder en Latinoamérica y desde 2008 se norma bajo el mecanismo de Desarrollo Limpio de las Naciones Unidas luego de haber construido centrales generadores de energía que utilizan gas natural para disminuir las emisiones de gases que contribuyen al cambio climático. L

En el año 2013, había obtenido la autorización para sustituir la tecnología a ser utilizada para la generación de energía eléctrica en el proyecto antes mencionado.

En lugar de instalar cuatro motores que operarían con combustible "fueloil pesado" se proponía instalar una sola turbina que operaría con gas natural licuado (GNL), el combustible fósil más limpio disponibles hoy en día en Chile y que actualmente es promovida por el gobierno encabezado por la presidenta Michelle Bachelet.

"Lamentablemente, múltiples acciones legales promovidas sin un entendimiento mínimo del proyecto que Rurelec pretendía llevar a cabo, han impedido que la empresa pueda desarrollar un proyecto energético más limpio y eficiente en la región de Arica y Parinacota, lo cual implica que se deberá desarrollar un proyecto que obliga a la instalación de los cuatro motores alimentados con "fueloil pesado", proyecto que actualmente cuenta con aprobación ambiental", explicaron.

Agregan que respetan las decisiones de la Corte Suprema de Chile, del Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental y obviamente de la Comisión de Evaluación Ambiental de Arica y Parinacota, instancia que ha tenido un rol protagónico a la hora de optar por el proyecto original en lugar de aquel propuesto por Rurelec.

En consecuencia, declararon que la Central Termoeléctrica Parinacota será construida de acuerdo a lo señalado por su Resolución de Calificación Ambiental original y operará utilizando como combustible "fueloil pesado", el cual igualmente cumple con todas las normas medioambientales chilenas.

Más aún, "se trata de una central de emergencia que solo operará en situaciones de emergencia o falla del sistema y por lo tanto no estará en operación constantemente ya que solo está prevista como un medio de conservación de la energía en el sistema, para así mantener las luces encendidas en Arica cuando no están disponibles las fuentes de generación de las que actualmente depende la región".

Adicionalmente, dijeron que se debe tener en cuenta que este tipo de proyectos son absolutamente beneficiosos para el mayor desarrollo de energías renovables como la solar en la región de Arica y Parinacota, toda vez que les permite el respaldo que estas necesitan como resultado de su naturaleza intermitente.

Rurelec estuvo hace poco en Arica donde fue recibido por algunas entidades y rechazados por otros.

Adicionalmente , informaron que el proyecto Central Termoeléctrica Parinacota "cuya etapa de construcción ya empezó, cumple con todos los requisitos de la ley chilena y todas las normas ambientales chilenas permitiendo que la ciudad de Arica mejore su suministro energético y pueda contar con una central energética eficiente y moderna y que es fundamental para el desarrollo de proyectos renovables, especialmente solares"

Esto último, fue lo que más molestia causó entre las organizaciones que se oponen al proyecto, estimando que la empresa está cayendo en una abierta ilegalidad. J