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Con una "caleta" que combina lectura gratuita y belleza ariqueña buscan encantar a bañistas

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l Treinta pasos más allá de donde se ubican los berlines de la señora Eva se encuentra el módulo gratuito de lectura "Caleta de Libros", el que puede visitar de 11 de la mañana hasta las 19 horas.

La iniciativa, busca promover la lectura en los diferentes balnearios y tiene una parrilla de más de 100 títulos disponibles para la comunidad de la región.

"Dentro de los títulos más requeridos por los ariqueños tenemos, en primer lugar, "Nicolás Tiene 2 Papás" de la psicóloga Leslie Nicholls y que promueve el Movilh; la novela "Bajo La Misma Lluvia", y "Horóscopo 2015" de Paula González", especificó Nataly Flores, estudiante de licenciatura en lenguaje de la UTA.

Según dijeron las dos lolas que están a cargo del kiosko, "las personas pueden inscribirse de forma gratuita con su cédula de identidad e inmediatamente llevarse un libro para la casa con un máximo de tenencia de tres días".

Asimismo, se realizarán actividades que incluyen cuentacuentos y teatro de papel con diversas obras para los niños que visiten la playa. J

Los berlines de Doña Eva que endulzan el verano

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Eva Carro venía de su típico recorrido vespertino ofreciendo productos en playa La Lisera cuando nos topamos de frente, y lo primero que expresó fue "¿chiquillos, quieren berlines?".

Y es que con 42 años en el cuerpo dentro del rubro no se anda con rodeos para ir directo al grano o al "bísnes", como le llama a su negocio.

Minutos antes de tomarle una fotografía en su nuevo paseo por el popular balneario, y recogiendo una bocanada de aire fresco - porque realmente la bandeja con dulces pesa, y harto - Eva hace memoria de cómo comenzó a hacer realidad la empresa familiar gracias a la receta de su madre, Elva.

"Partí el '73 vendiendo berlines y roscas en las diferentes ferias de la ciudad y en las playas, pero en ese entonces la cosa era muy difícil, para qué entrar en detalles (...) Había hasta que salir corriendo para que no te quitaran los dulces; fueron tiempos súper duros, aunque igual estaba en forma", relató riéndose.

Agregó que "con harto ñeque y con la ayuda de mi familia, especialmente de mis dos hermanas, Johana y Amanda, fue que logramos finalmente sacar a flote las fórmulas secretas de mi mamá".

Pero a diferencia de los berlines que se pueden comprar envasados, los que brinda Eva en la playa que acoge a la emblemática "peña" de los piqueros, rebalsan de manjar.

"Cada uno vale 400 pesos, pero dejo tres en mil pesos; aparte tengo roscas que están de rechupete a 500 pesos las cinco", comentó.

Si quedó marcando ocupado y le dieron ganas de probar uno de estos manjares, puede pillar a la Eva de lunes a lunes de 11 de la mañana a 21 horas en La Lisera. J