Eran pasadas las 13 horas de ayer, cuando la gente que acostumbra comprar los productos frescos que traen las embarcaciones y en especial los pescadores artesanales del muelle de Arica, no podían creer la trágica escena que involucraba a uno de los suyos, alguien de la casa por más de 30 años.

Fernando Castillo, que dedicó una vida a extraer y vender productos del mar, falleció en pleno lugar de labores, según contaron algunos de sus conocidos que se encontraban con él en el momento del deceso, por un ataque gatillado por el exceso de trabajo.

Una jornada normal

Como cada mañana de labor, Fernando Castillo llegó al Muelle de Pescadores Artesanales de Arica para comprar los mariscos que limpiaba y porcionaba, para ofrecer a su clientela en el camino de ingreso de la ex isla.

Una de las compañeras de labores, que compartía con el comerciante cuando llegaba al mulle a buscar sus productos, Medalit Zavala, aseguró que "llegó bien, como cualquier día conversamos y él se puso a cargar sacos y baldes con piures y almejas, cuando se sintió mal y se cayó al piso".

Un repentino malestar en el pecho mientras realizaba sus labores, dejó a Fernando en el suelo, siendo socorrido por los pescadores y personas que estaban en el lugar.

Según informó personal de la Armada, un bombero que se encontraba en el lugar, intentó reanimar al mariscador brindando RCP (reanimación cardiopulmonar), pero el destino le tenía deparado otra cosa.

Su hermana Isabel Huanca, comentó que "no teníamos conocimiento que tuviera algún problema de salud, él estaba cargando demasiada mercadería a su vehículo y rápido. Después se sintió mal y se sentó en una silla que había allá (entrada del sindicato de buzos)".

Al parecer el comerciante, fue víctima del esfuerzo que hacía para ganarse el sustento de su hogar, con esos "15 sacos y baldes de almejas y piures" que acarreó en la jornada de ayer según relató Medalit.

Demora

Mientras se intentaba salvar la vida de Fernando, se llamó a la ambulancia a emergencias de la Armada y luego a Carabineros.

Según relató Alejandro López, cuñado dela víctima y presidente del Sindicato de Buzos Apnea y Auxiliares de Arica, "los servicios se demoraron mucho en llegar acá, más de una hora. Cuando se hicieron presentes, no hicieron nada. Incluso una funcionaria de salud nos trató de curados, seguro porque nos ven así, pero somos gente de trabajo. Toda la gente criticó eso, en un momento todos los que estaban acá se fueron en contra de los servicios".

Algunos de los presentes aseguraron que Fernando por un instante volvió en sí, pero consideraron que la presencia de personal especializado en el muelle fue realmente necesaria para poder enfrentar la urgencia de mejor manera, ya que tal vez, expresaron, el final habría sido diferente.

"Fernando estuvo mucho rato tendido en el suelo sin atención, se esperó mucho rato la ambulancia, después cuando llegaron fue poco lo que podían hacer. A mí me llamaron, yo estaba en el Agro me vine y pude seguir todo. No es posible que este una persona tirada y sin poder hacer nada, solamente observar de brazos cruzados hasta que venga una ambulancia".

La lamentable situación, dejó varias interrogantes sobre las posibilidades que tienen los trabajadores del muelle, incluso de quienes compran en la clásica caleta, si es necesaria la atención por una emergencia de salud. J

l La tragedia hizo que algunos testigos reclamaran lo que consideran una falencia importante en el Muelle de Pescadores Artesanales. Según indicó la hermana de fallecido, Isabel Huanca, es imprescindible un centro de urgencia básico en ese lugar. "Es muy necesario un centro de salud básico. Si a alguien le pasa algo, hay que esperar que lleguen las ambulancias, pero mientras qué hacemos".

La hermana que también es comerciante, pero en el Agro, hizo referencia al centro de salud de ese centro comercial , el cual les resulta de gran utilidad.