Secciones

El carrito rojo que deleita con sus jugos y empanadas en la Isla

E-mail Compartir

Si anda con muchas ganas o antojada de probar unas buenas empanadas y con harto queso, de ese que sobresale por los contornos de la crujiente masa frita, le contamos que el carrito rojo de don Héctor y compañía, es una excelente opción.

Ubicado dando la vuelta en la ex isla El Alacrán, la familia Monje Villalobos lo recibirán con los brazos abiertos y una carta que está para chuparse los dedos, y con vista al mar.

Las especialidades van desde las rellenas con mariscos, camarón, salame, pasando por las napolitanas y champiñón, todas con queso en abundancia.

Desde los mil a los mil quinientos pesos, usted puede saborear una de estas empanadas que con mucho amor prepara la señora Gabriela Villalobos a espaldas del mar.

Y si luego la sed comienza a tocarle la puerta, no se asuste, porque Monje tiene jugos 100 por ciento naturales de mango-piña y mango-maracuyá a mil "piticlines".

Los propietarios del local llevan más de tres años trabajando en Arica, pero son oriundos de la ciudad de Talca.

Al respecto, Héctor Monje manifestó sentirse cómodo en la Eterna Primavera, "porque la gente acá es amable y muy cercana, aparte respetan el trabajo que realizamos y confían en la comida que entregamos".

Sobre si ha tenido la opinión del respetable extranjero, el mandamás del carrito comentó que "brasileños, peruanos, bolivianos y australianos han venido y disfrutado de nuestras empanadas. Incluso un gringo me felicitó y exclamó '¡fuck yeah!", haciendo alusión a que estaba rico el jugo".

"La gente puede venir a visitarnos con mucha confianza porque le vamos a ofrecer productos naturales y bien preparados", dijo don Héctor, hincha de San Marcos. J

Mariscos frescos del mar y directos a su hogar

E-mail Compartir

l "A luca y a mil", vociferaba la familia Castillo Tito sus ofertas en mariscos que promocionaban un poco más arriba del carrito de las empanadas de don Héctor a eso de las 18 horas.

Por más de treinta años Fernando Castillo se ha apostado en la Isla para vender mercancía del mar a los ariqueños y turistas que transitan el lugar.

Los precios de los productos varían entre los mil y los dos mil pesos, y puede llevarse a la casa fácilmente la cantidad suficiente para preparar tremendo mariscal para la familia.

La señora Cornelia Tito, entre risas contó cómo fue que conoció al "Feña" en la casa de un amigo, y, junto con ello, detalló algunos de los "seafood" que puede adquirir recién salidos del agua.

"La bolsa de piure cuesta dos mil pesos y viene un kilo; la de almejas sale mil pesos y vienen 18 piezas, y damos una bolsa gratis por cada cinco compradas (...) Atendemos de lunes a domingo de 10 de la mañana a 21 horas", expresó. J