Un inesperado regalo de Navidad recibió hace unos días la actriz chilena Javiera Acevedo. El 24 de diciembre, comenzaron a circular profusamente por internet fotografías suyas donde aparecía desnuda.

"En navidad sufrí la violación de mi privacidad. De manera cruel se vulneró mi intimidad. Esto es un delito. La denuncia ya está hecha en la PDI", comentó luego la actriz.

Lo ocurrido con Javiera Acevedo es sólo el último acontecimiento en una larga lista de filtraciones de fotos íntimas de famosos, que el 2014 alcanzó su peak, con el llamado "Celebgate", registrado a mediados de año, cuando un hacker filtró imágenes privadas de un centenar de estrellas de Hollywood, entre las que se encontraban Jennifer Lawrence (la protagonista de la saga "Juegos del hambre"), la cantante Rihana y Kaley Couco, la protagonista de la popular serie "The big band theory".

Como pocos contenidos, las fotos íntimas de los famosos, especialmente si éstos aparecen desnudos, alcanzan niveles increíbles de popularidad y en pocas horas son ampliamente "viralizadas" a través de las redes sociales y sitios de descargas.

¿Por qué nos causan tanto interés estas fotografías, si muchas veces estas mismas celebridades aparecen desnudas en películas o revelan parte de su intimidad en revistas y entrevistas?

En un artículo reciente, publicado en Revista Intemperie, el escritor chileno PabloTorche apunta que el atractivo no está necesariamente en la imagen, sino que en la constatación de que personajes que hemos colocado en la categoría casi divinizada de celebridad comparten, en realidad, nuestros mismos dramas.

"No es la belleza lo que buscamos en estas fotos borrosas y mal hechas (y quizás la 'belleza' no fue nunca lo que nos interesó), sino la persona de carne y hueso. Lo que nos interesa es comprobar que detrás de esas caras resplandecientes que nos hemos acostumbrado a adorar en la alfombra roja, se esconde un ser humano igual que nosotros", señala Torche.

Sergei Kholodovskii, el hacer ruso de 28 años responsable del "Celebgate", nunca se arrepintió de haber compartido las fotos íntimas de cien actrices en las redes sociales.

"Si hay más fotos para subir, vamos a publicarlas", dijo, y añadió que la filtración sirvió como estrategia de relaciones públicas:"Algunas ni siquiera eran conocidas, ahora la gente está hablando de ellas", señaló al periódico británico "The Sun". J