La actividad organizada por Carolina Espinoza y su hermana Alicia en conjunto con varios voluntarios comenzó el año pasado donde entregaron mucha alegría a los niños postrados que no tienen la oportunidad de salir a la calle a ver las caravanas que cada navidad recorren la ciudad.

Este año la caravana "Angelitos de la tierra" tuvo su punto de partida en el Estadio Carlos Ditborn, donde se congregó todo el voluntariado con sus autos decorados.

La misión era visitar los hogares de 27 niños postrados en un día, llevarles alegría, regalos y en especial la visita personal del viejito pascuero.

La cruzada comenzó a las 15 horas y recorrió desde la población Guañacagua hasta la Raúl Silva Henríquez, donde las familias de los 27 niños postrados recibieron en su puerta al mismísimo viejito pascuero que les hizo la entrega de los regalos a cada uno de ellos.

Si bien la jornada comenzó a las 15 horas, los voluntarios terminaron de visitar al último niño a pasadas las 22 horas.

"Esta iniciativa nació el año pasado, porque nosotras tenemos un hermano de 20 años que tiene una parálisis cerebral desde que tiene un año 8 meses y al igual que muchos niños no tiene la oportunidad de ver las caravanas como el resto de los niños", dijo carolina Espinoza, organizadora de la actividad.

La actividad fue organizado con tres meses de anticipación donde varios colaboradores anónimos donaron regalos útiles para los 27 niños de todas las edades.

"El próximo año pensamos seguir con esta iniciativa y anotar a más niños para que puedan ser visitados por el viejito pascuero", agregó Carolina. J