Parecía su entretención, pero incluso, con el paso de los años, se transformó en un motivador de la seguridad vial en la carretera del Valle de Azapa.
La relación de Claudio Humberto Olivares Rojas con los parceleros de la localidad de Pampa Algodonal (kilómetro 38 del valle) partió cuando sus propios vecinos notaron cómo mañana, tarde y noche, el agricultor salía a la carretera interceptando a los conductores que pisaban el acelerador un poco más de lo normal.
El hombre los hacía detener, les daba un tirón de orejas y luego los aconsejaba para conducir a una velocidad menor y así evitar accidentes.
Precisamente esa misma rutina fue la que extrañaron estos últimos días los mismos parceleros amigos suyos, por lo que no aguantaron la curiosidad y se dirigieron hasta su domicilio en el mismo sector rural, donde tras abrir la puerta de su dormitorio, notaron que el cuerpo del hombre de 77 años se encontraba sin vida, y más aún, descompuesto al pie de la cama.
Por lo mismo se contactaron con Carabineros, quienes constataron el hallazgo, mientras que por orden del fiscal de turno, la Brigada de Homicidios de la PDI (BH) arribó al lugar para indagar las causas del fallecimiento y lo crucial, la data de muerte del agricultor.
"Se trata de un cadáver que se encontraba en estado de descomposición, más o menos entre 8 y 10 días, en donde si bien en un principio es complejo determinar las causas de muerte, preliminarmente determinamos una falla multisistémica como posible causa de muerte y el descarte de participación de terceros en su fallecimiento, aunque igualmente a la espera de la autopsia que le practicará el Servicio Médico Legal", explicó ayer el inspector Cristopher Naranjo, desde la BH, misma unidad que arribó al lugar junto a peritos del Laboratorio de Criminalística para realizar los peritajes.
"Los testigos comentaban que vivía solo y que era conocido en el lugar, por su enfado hacia los conductores que transitaban a gran velocidad, razones que no conocemos más a fondo", agregó Naranjo.
Claudio Olivares Rojas nació en marzo de 1937 en el puerto de Coquimbo y según testigos, llevaba varios años viviendo solo en una parcela de ese sector rural. J