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Cambió la tierra del vodka y el samovar por el desierto

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Antes de partir a estudiar una maestría en educación en la Universidad del Norte de Iowa, en Estados Unidos, la profesora rusa Yulia Koreshokova, no conocía nuestro país y menos pensaba que algún llegaría a vivir aquí.

Sin embargo, en su camino se cruzó el profesor ariqueño, Marcos Poblete, quien por esos años (2006), terminaba su maestría en la misma universidad.

"El enseñaba español en un colegio público, Fort Dodge Senior High. Nos conocimos y nos casamos el 2008 y luego nos mudamos a Arica en 2011", explica Yulia, quien es natural de San Petersburgo.

Hoy esta profesora enseña el ruso en la Universidad de Tarapacá, donde ha tenido la acogida de los alumnos, quienes ya piensan en conocer el país de Rasputín y, también, ¿por qué no? poder estar en el próximo Mundial de Fútbol Rusia 2018.

Yulia ya cerró el primer semestre y la convocatoria fue más allá de lo esperado, con los 12 primeros estudiantes de la UTA, que cursan diversas carreras en esa casa de estudios.

"Conocí al director del Departamento de Idiomas Extranjeros, Justo Gallardo Olcay, a través de amigos profesores y él me manifestó la idea de enseñar ruso como lengua extranjera en la Universidad de Tarapacá. Me encantó la idea y empezamos recién este semestre con ruso básico", dijo.

Yulia estudió pedagogía en Educación Básica con mención en idioma extranjero inglés, en la Escuela Pedagógica Nro. 8 de San Petersburgo y, posteriormente, la Universidad Herzen de San Petersburgo.

EXPERIENCIA

Para esta profesora rusa, la experiencia de estar enseñando su idioma nativo "ha sido más gratificante de lo que esperaba", dijo. Yulia manifestó que los estudiantes mostraron gran interés en la cultura e idioma ruso y "fueron capaces de crear diálogos propios una vez transcurridas sólo cinco clases", agregó.

Las clases de ruso son todos los miércoles y para el cierre de semestre, los alumnos prepararon una fiesta sorpresa, donde además celebraron el cumpleaños de Yulia.

"Me sorprendieron con una pequeña fiesta, este ha sido un grupo maravilloso, será como el primer amor que nunca se olvida. Imagínese que me cantaron el cumpleaños feliz en ruso e incluso dieron un discurso en ruso para hablar de mí", comentó.

La profesora resaltó el trabajo y la dedicación de los estudiantes, con un idioma donde la mayoría no conocía muchas palabras.

"Ellos me sorprendieron con su entusiasmo y deseo de conocer sobre mi idioma y mi cultura, incluso grabé vídeos de sus diálogos en ruso y los compartí en nuestro Facebook ruso llamado Vkontake y mis amigos no lo podían creer. Realmente me han sorprendido, tuve muy buenos alumnos y fue una gran satisfacción el poder compartir con gente tan talentosa y responsable a la vez. Varios de ellos incluso han manifestado la posibilidad de estar interesados en continuar con ruso 2 el próximo año 2015".

CáLIDA Y HOSPITALARIA

Además de las clases, esta rusa gusta del clima de la ciudad. "En general, la gente es muy cálida y hospitalaria. Me encanta el sonido de las olas, pero me extraña el fuerte olor a mar que a menudo se siente", aseveró.

Frente a las comidas, tan distintas a la de su natal Rusia, Yulia dijo que, "las encuentro increíble, amo los mariscos frescos y el pescado en general, para mí un almuerzo soñado es una sopa marina y un pescado a la plancha con ensalada", finalizó. J