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Pecheras rojas: Solidaridad que trasciende en el tiempo

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Si bien las "27 horas de amor" se llevan a cabo una vez al año o, en efecto, cuando no hay elecciones presidenciales en el país, existen quienes viven la cruzada a "concho" los 365 días de la agenda anual, despojándose de sus propios intereses personales por enfocarse a ayudar a niños con capacidades diferentes que asisten a la Teletón; chicos que persiguen los mismos sueños que podría tener cualquier persona, en lo presente.

Para los voluntarios ariqueños, la palabra "sacrificio" es considerada la llave que abre ilusiones a los más de 650 niños, niñas y jóvenes que actualmente se rehabilitan de manera integral dentro de la fundación, buscando conseguir una mejor calidad de vida para sus rehabilitados, y que cimienta el camino a un legado que esperan "no sea olvidado" el día de mañana por los jóvenes de la Teletón.

"somos todos"

Carol Contreras tiene 24 años y durante cuatro primaveras fue voluntaria de la institución. Hoy por hoy, es la Jefa Regional de Gestión de Voluntariado y Red Social de Teletón y repasa lo que ha sido su carrera hasta la fecha; agradece el presente, y anhela un futuro cercano aportando en la corporación.

"Partí uniéndome a las jornadas 'Amigos Teletón' el año 2009 y descubrí que mi rol en esta sociedad iba más allá de estudiar una carrera y comenzar un trabajo común y corriente. El hecho de estar en talleres donde constantemente estas creando lazos con los niños que participan, definitivamente genera emociones distintas a cualquier otra cosa. Saber que se puede ayudar a una persona a avanzar en su vida, independiente de la discapacidad que posea, es el motor que nos mueve en la fundación... Necesitaba expresar mis capacidades en algo que me permitiera dejar una huella en los que me rodean", comentó.

Sobre el voluntariado permanente que trabaja en la sede Arica, Contreras explicó que "son 52 las personas, en su mayoría mujeres, las que trabajan tres horas semanales tanto en el área médico-terapéutica como en el resto de los programas que ofrece la institución, y 200 estudiantes universitarios los que colaboran por mes y medio para llevar a cabo la campaña en la ciudad".

En tanto, Andrés Alfaro, estudiante de ingeniería comercial de la Universidad de Tarapacá, lleva un año y ocho meses trabajando por la cruzada.

Este voluntario, aseguró que "a diferencia de otros años, y sobre todo en redes sociales, bastantes pierden el tiempo intentando echar abajo el proyecto Teletón porque consideran que es pura 'pantalla' y que sólo muestra a las personas que participan en él como sinónimo de rating seguro y 'lucas' fáciles. Pero la gente no escatima en darse el tiempo; ponerse en el lugar del otro e ir más allá para entender lo que realmente significa la institución. Nuestro trabajo dura el año completo. Hay demasiados jóvenes con capacidades diferentes que continúan allá afuera buscando una oportunidad laboral; desempeñarse en algo que les gusta; lograr que las personas respeten los estacionamientos especiales, y la única vía que tienen es a través de la difusión de esta campaña. Por estas y otras razones, la consigna 'somos todos' adquiere un real significado en estas fechas. Nadie está libre de sufrir algún accidente, por lo que no debemos olvidar cooperar con esta noble causa".

Óscar Benavides es cocinero y optó por tomarse un tiempo en su trabajo para dedicarse por completo a ayudar al proyecto. "Es mi segunda temporada como voluntario y el amor que nos entregan los niños, es invaluable; me voy pagado a la casa cada vez que termina una jornada junto a ellos", manifestó. J