ES UNA LÁSTIMA 1
Esta siendo así de crudo y verdadero, es una lástima… que a un mes de terminar el año nada se concrete en la Reforma Educacional referente a los profundos cambios que se esperaban para la Educación Superior. Estos nos ilusionaron, ya que finalmente un gobierno, después de casi cinco décadas, se iba a preocupar genuinamente de sus universidades.
Pareciera que la historia de las universidades está condenada a seguir escribiéndose en un cuaderno de contabilidad, por que el lucro ilegal y condenable en el nivel universitario (aunque permitido en otros niveles de la educación previo al nivel universitario) sigue ocupando todos los afanes de los legisladores y está dejando de lado, en mi opinión, el esfuerzo de las comunidades educacionales enfocadas en lo que debe ser la calidad de los proyectos educativos.
Por otro lado, la contraposición virulenta que se ha generado entre la libertad de enseñanza y el derecho a una educación de calidad, junto con la renuencia de algunos sectores a no reconocer la necesidad de potenciar verdaderamente la educación pública, están tipificando un debate que deja fuera del discurso los aspectos fundamentales de la Reforma Educacional en el nivel de la Educación Superior, que urge concretar si se quiere tener un año 2015 relativamente tranquilo.
A mi modesto entender, todos estos temas merecen una atención especial y un tratamiento especial, pero las divergencias ideológicas y la radicalización de posiciones impide un tratamiento racional, mesurado, con altura de miras y sin egoísmos de ninguna especie, que debiera caracterizar la discusión de ellos, además con un tiempo que cada vez es más escaso.
No obstante, debemos valorar en todo lo que significa la intención expresada en el programa de gobierno de darle un trato preferente a sus universidades, independiente de los avatares que esta decisión ha tenido posteriormente.