La ministra del Trabajo, Javiera Blanco, sostuvo que no hay aceleración ni retraso en la agenda laboral, luego de que representantes de las pymes, multigremiales y el Partido Comunista cuestionaran su celeridad tras el anuncio del Gobierno de despachar la ley el 31 de diciembre.
Las entidades empresariales también manifestaron que fueron excluidos de la discusión acerca de la reforma.
Ante la polémica, la secretaria de Estado respondió que "con los pequeños y medianos empresarios y con la CPC (Confederación de la Producción y el Comercio) hemos tenido ya reuniones y las vamos a seguir teniendo y la fecha ha sido siempre de público conocimiento para todos, aquí no se está adelantando ni retrasando".
"Hay que recordar que en el contexto de lo que fue la discusión del salario mínimo me tocó firmar junto al ministro de Hacienda un compromiso de presentación de agenda laboral antes del 31 de diciembre, así que lo único que estamos haciendo es dar cumplimiento a este compromiso que ya era público y conocido", manifestó Blanco. Además, la titular de la cartera añadió que "si las personas, si los actores quieren seguir dialogando nosotros lo vamos a seguir haciendo, por eso las reuniones que vamos a sostener esta semana".
La ministra recibió ayer el respaldo del vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde, quien criticó a los empresarios y entidades gremiales que acusan una exclusión en el dialogo acerca de la agenda laboral.
"Siempre los que se oponen a los cambios buscan todo tipo de excusas, excusas que a veces son sumamente creativas pero son infundadas, porque cuando se subscribió el acuerdo con la CUT para modificar el salario mínimo, el Gobierno explicitó que se iba a iniciar la implementación de la agenda laboral antes de fin de año", enfatizó el ministro.
Elizalde agregó que "lo que hemos hecho el viernes es informar la decisión del Gobierno que se enmarca dentro de los compromisos subscritos que se hicieron públicos hace varios meses atrás". J