'Después de siete meses está de regreso el hijo pródigo de 'SQP', ¡el abuelo!', anunció Cristián Sánchez cuando reapareció Ítalo Passalacqua sentado en el set del programa de CHV.

El periodista regresó ayer al espacio de farándula, del cual se alejó en abril, producto de un fuerte accidente automovilístico que lo llevó a tener que usar -incluso- una silla de rueda para desplazarse.

Tras un largo proceso de recuperación el crítico de espectáculos consiguió la autorización de su equipo médico para regresar a la pantalla y se incorporó oficialmente al panel. 'El neurólogo me dijo la semana pasada, que el creía que ahora sí podía volver. Aunque me dijo que me cuidara, que no me sobreexplotara y que no tratara de hacer todo...', indicó a La Estrella el periodista.

Passalacqua se sumó a un panel diferente al que vio el último día que trabajó, antes del accidente, ya que se encontró con Andrés Caniulef, pero sin Claudia Schmitd y Rodrigo Wainraihgt, quien aún permanecen congelados tras una fuerte discusión. 'La Claudia es muy amorosa y siempre hablamos. Me manda buenas vibras. Me encanta la Claudia. La extraño, por mí que volviera mañana. Creo que le hace falta al programa. Es una mujer bonita, que tiene una posición, que argumenta bien, que es graciosas, que dice cosas que nadie se atreve decir y esos son los personajes que hacen faltan'.

Passalacqua señaló que no tiene claro qué pasará con la modelo y la abogado. 'No sé nada, yo ya pregunté y se hicieron todos los lesos', dijo riendo.

Passalacqua debe continuar con sus terapias para mejorar la forma de desplazarse, aunque ya no utiliza silla de ruedas, sus movimientos aún son un poco rígidos y no puede realizar sus actividades con total independencia.

En 'SQP' le instalaron una silla más firme que las de sus compañeros para que estuviera cómodo y su pareja (Patricio) lo acompaña a todos los lugares donde debe presentarse. 'Sigo en terapia por lo menos durante todo este año y hasta que sea autovalente. Me debe quedar todavía como medio año más... Falta que se distiendan los músculos, que sean naturales los movimientos, porque estoy como tieso. Es una cuestión de agilidad muscular ', explicó el panelista que tras el accidente bajó 15 kilos.

- Ha sido muy fuerte. Todavía creo que no lo supero. Eso te baja el ánimo y tiendes a deprimirte, a ser un viejo de mierda porque lo que quieres hacer no lo puedes hacer. Yo no puedo agacharme con toda confianza y no sentir que me voy a ir de bruces. Tengo que tener cuidado cuando camino de estar siempre con alguien cerca, por si siento que pierdo el equilibrio para pedir ayuda... El poder mover los dedos de la mano ha sido un trabajo de la terapeuta, porque no podía mover nada del lado izquierdo durante dos meses. Fue muy angustioso.

Es jodido, sobretodo no poder hacer lo que quieres o tener que pedir ayuda para ir al baño y distintas cosas. De leve no tuvo nada el accidente, casi me fui cortado. Tuve fonoaudiólogo, tuve que aprender a hablar y a tragar, porque me pegó el airbag y me dejó mudo. Usaba la pura mímica durante un tiempo para comunicarme. J